Un periodista ruso fue asesinado en una pequeña localidad de Siberia, anunció este jueves un comité de investigación local, señalando que su muerte pudo haber sido motivada por su trabajo.
El cuerpo sin vida de Dmitri Popkov, redactor jefe del diario local Ton-M, fue hallado el miércoles por la noche en el patio trasero de una casa de Minusinsk, localidad situada a 440 km al sur de Krasnoyarsk, en Siberia.
El periodista, de 42 años, presentaba “heridas de bala”, según un comunicado del comité de investigación citado por la agencia de noticias RIA Novosti.
“La investigación contempla varios móviles para este asesinato, entre ellos que pueda haber sido motivado por las actividades profesionales de la víctima”, declaró el comunicado.
Por su parte, el ministerio del Interior acordonó la zona y anunció la apertura de una investigación por “asesinato”.
Popkov es el segundo periodista ruso asesinado en lo que va de año.
A finales de abril, el reportero Nikolai Andruchshenko murió en San Petersburgo como consecuencia de una violenta agresión que sus colegas consideraron motivada por el carácter sensible de sus investigaciones sobre corrupción.
Rusia ocupa el lugar 148 en la clasificación mundial de la libertad de prensa establecida por la ONG Reporteros Sin Fronteras, por detrás de México, Zimbabue, Honduras, Argelia o Venezuela.
En la mayoría de los casos, las investigaciones policiales sobre las agresiones a periodistas no dan resultado.
El caso más conocido es el de la periodista opositora Anna Politkovskaya, asesinada en Moscú el 7 de octubre de 2006. Cinco hombres, cuatro de ellos chechenos, fueron condenados a severas penas de cárcel por su muerte, pero la justicia nunca identificó al autor intelectual de este asesinato.