Fue asesinada la defensora de los derechos humanos Patricia Susana Rivera Reyes en la ciudad de Tijuana, en Baja California.
La noche del sábado la abogada y activista recibió un disparo en la cabeza en su casa, tras un presunto asalto cometido por tres individuos.
Algunas versiones policiales dicen que la agresión no era contra ella directamente, sino dirigida a un hombre que habitaba en la misma casa de Terrazas de la Presa.
Los delincuentes habrían robado pertenencias de los presentes y les dispararon. Como consecuencia, también resultó herido un catedrático del Instituto Tecnológico de Tijuana (ITT), llamado José Félix Villarreal.
La activista, de 59 años, era conocida por defender los derechos de las comunidades indígenas en el estado de Baja California.
En esa localidad se desempeñó como consejera en la Procuraduría de los Derechos Humanos.
Por su parte el titular de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California (CEDHBC), Miguel Ángel Mora Marrufo, condenó el asesinato.
“Cualquier atentado a personas defensoras de los derechos humanos es un agravio a la sociedad, sentencio.
Además, pidió que se produzca un proceso expedito para investigar el homicidio y se unió al reclamo de los familiares, para “que este hecho no quede impune”.
En ese contexto, Mónica González Portillo, miembro del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), lamentó el hecho y dijo que “sin duda una gran pérdida”. DJ
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