CALIFORNIA, Estados Unidos.- Este viernes fue arrestado en el condado de Bakersfield el inmigrante mexicano Gustavo Pérez Arriaga de 32 años acusado de matar a un policía del estado de California. El caso de Arriaga fue usado por Donald Trump como parte de su discurso para argumentar la necesidad de construir un muro en la frontera entre EU y México. Durante una conferencia de prensa, el alguacil de la localidad Condado de Stanislaus, Adam Christianson también criticó la ley que hace de California una “ciudad santuario” para los inmigrantes. Arriaga está acusado de matar al policía de Newman Sonil Singh, luego de que este le hiciera el alto al sospechar que conducía bajo la influencia del alcohol. El acusado estaba relacionado con una pandilla criminal llamada Sureños y estaba tratando de escapar a México, según dijeron autoridades. También mencionaron que el indocumentado tenía antecedentes por manejar alcoholizado, por lo que “si hubiera sido entonces deportado el agente Singh seguiría vivo”, opinó Christianson. Dos días después de la muerte del policía, autoridades fuertemente armados rodearon la casa de Arriaga, quien salió con las manos en alto. Christianson dijo que el caso resaltó los peligros de la ley californiana aprobada en 2017 que establecía limitaciones a la cooperación de la policía estatal con los agentes federales de inmigración. Otras cinco personas fueron detenidas por encubrimiento, entre ellas el hermano de Arriaga, Adrian Virgen, de 25 años, y un compañero de trabajo. A pesar de las opiniones expresadas por autoridades locales y el presidente Trump, estudios señalan que los inmigrantes cometen menos delitos que los estadounidenses nacidos en el país. MM Con información de Deutsche Welle.