La creación de un Comité Binacional de cooperación, mejorar la comunicación entre los integrantes de las Fuerzas Armadas, prevenir los crímenes transfronterizos, perseguir
redes criminales y la protección en general de la población de México y Estados Unidos, son los acuerdos con los que este martes dio inicio oficialmente la puesta en marcha de una nueva estrategia de seguridad bilateral llamada “Entendimiento Bicentenario”.
“El día de hoy nace el Entendimiento Bicentenario, se vuelve operativo, es el acta de nacimiento y el inicio de operaciones de una nueva etapa entre México y Estados Unidos en materia de seguridad”, subrayó el canciller Marcelo Ebrard al encabezar la reunión sobre la revisión del Plan de Acción y la instalación del Grupo de Alto Nivel de Seguridad (GANSEG) a la que autoridades de ambos países se dieron cita en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Al encabezar la delegación estadounidense, el embajador Ken Salazar señaló que en la prevención del crimen, un tema relevante es el de las armas de los grupos delictivos que operan en México, y lo puso como ejemplo de los objetivos que se buscan atender con la instalación de los subgrupos de trabajo de este nuevo plan bilateral de seguridad.
Las armas que vienen de Estados Unidos a México son responsabilidad de las dos naciones, pero reconocemos, como lo ha dicho el presidente Joe Biden, que estas armas viniendo de Estados Unidos, son un ejemplo de la importancia de lo que se quiere hacer”, sostuvo en la reunión en la que se comprometieron a generar “acciones puntuales e inmediatas”, en el marco de la visión de los gobiernos de los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Biden en tres años.
Dentro de esos objetivos comunes, Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, resaltó que se encuentra el “combatir la violencia, la impunidad y la corrupción; el homicidio doloso, el reclutamiento de grupos vulnerables por parte de criminales, el tráfico ilegal de armas, el trasiego de drogas de todo tipo, la trata de personas y el tráfico humano, así como los crímenes cibernéticos y de lavado de dinero”.