París, Francia. El centrista proeuropeo Emmanuel Macron y la ultraderechista antiglobalización Marine Le Pen se lanzaron este lunes a la batalla final por la presidencia francesa, un duelo entre dos visiones antagónicas sobre el futuro de Francia, Europa y la globalización.
Macron, un exbanquero con escasa experiencia política, parte como el gran favorito para la segunda ronda de las presidenciales del 7 de mayo, después de haber encabezado la primera vuelta del domingo con el 23,75% de los votos delante de la líder del Frente Nacional (FN) que obtuvo el 21,53%, según los resultados definitivos.
Por primera vez en casi 60 años los dos grandes partidos tradicionales de izquierda y derecha que dominan la política francesa, el socialista y el republicano, estarán ausentes de la segunda vuelta.
“En un año hemos cambiado el rostro de la política francesa”, proclamó exultante Macron ante cientos de simpatizantes en París que recibieron los resultados con una explosión de júbilo.
“Estamos viviendo un momento histórico, con un candidato que se sale del bipartidismo, que va a renovar la clase política y que es una buena noticia para Europa”, comentó Quentin, ferviente votante del centrista Macron.
Le Pen también celebró un “momento histórico”, con un récord de 7,6 millones de votos, de acuerdo a resultados casi definitivos. “Hemos superado la primera etapa”, afirmó la ultraderechista, que repitió 15 años después la hazaña de su padre.
“Hacía años que estaba esperando esto, años que nos escupían, que nos trataban de nazis, pero por fin la gente abrió los ojos”, comentó por su parte un militante del FN, Aldric Evezard, de 36 años.
Las portadas de los diarios resumían el lunes el terremoto político vivido la víspera y lo que está en juego en la segunda vuelta: “La derecha nocaut”, tituló el conservador Le Figaro. El izquierdista Libération muestra una foto de Macron bajo el título: “A un peldaño”. "¡Jamás!”, se exclama por su parte el comunista L’Humanité, mostrando una imagen de Marine Le Pen.
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La bolsa de París se disparó el lunes un 4,1% y las plazas europeas abrieron con subidas para saludar la posición de favorito del ferviente europeísta, una euforia compartida por las bolsas asiáticas y por el euro.
“Es el escenario perfecto que soñaban los mercados” después del Brexit y el triunfo del proteccionista Donald Trump en Estados Unidos en 2016, apuntó Sebastien Galy, analista de Deutsche Bank AG en Nueva York.
El conservador François Fillon, malherido desde su inculpación en un escándalo por empleos presuntamente ficticios de su esposa e hijos sufrió una humillante derrota, con 19,91% de los votos, quedando al mismo nivel que el líder de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon. El socialista Benoît Hamon admitió por su parte haber vivido un “desastre” electoral, tras obtener apenas 6,35% de los votos.
Frenar a la extrema derecha
A sus 39 años, Macron, parte como claro favorito para convertirse en el presidente más joven de la historia de Francia, por delante de Louis-Napoléon Bonaparte (1808-1873), y eso sin haberse sometido nunca antes al veredicto de las urnas.
El líder del movimiento "¡En Marcha!”, que hace tres años era un total desconocido, ha recibido el respaldo de casi toda la clase política francesa de izquierda y derecha que llamó a votar por él para frenar el ascenso de la extrema derecha.
El izquierdista Mélenchon, admirador de los gobiernos sudamericanos de inspiración bolivariana, hasta ahora ha eludido pronunciarse.
El presidente saliente François Hollande, del que Macron fue ministro de Economía durante dos años, lo llamó para darle la enhorabuena. Macron renunció al gobierno en agosto 2016 antes de lanzarse a la conquista del poder con su movimiento, que rechaza las etiquetas izquierda y derecha.
Lo que está en juego en la segunda vuelta quedó planteado de entrada por los dos candidatos: Europa y la globalización.
Ante sus simpatizantes reunidos en el sur de París, Macron aseguró que llevaría “la voz de la esperanza” para Francia y Europa.
“Lo que está en juego en esta elección es la globalización salvaje que pone en peligro a nuestra civilización”, advirtió por su parte Le Pen, que preconiza abandonar el euro y propone someter a referéndum la pertenencia de Francia a la Unión Europea, lo que propinaría un golpe fatal a un bloque ya debilitado por el Brexit.
El que lo consiga tendrá posteriormente frente a él la laboriosa tarea de negociar alianzas de cara a las legislativas de junio.(AFP). DA