Este domingo 22 de octubre, Argentina se encuentra en medio de una trascendental jornada electoral para seleccionar a su próximo líder, quien gobernará la nación durante los próximos cuatro años.
En un contexto marcado por una crisis económica persistente y una notable incertidumbre sobre los resultados, más de 35,8 millones de argentinos están convocados a las urnas.
Los colegios electorales abrieron sus puertas a las 8:00 de la mañana, hora local, y permanecerán disponibles para el sufragio ciudadano hasta las 18:00 horas.
Los votantes tienen la importante tarea de elegir al presidente y vicepresidente, así como a 130 diputados, 24 senadores y 43 representantes del Parlasur.
Cinco candidatos compiten por la presidencia en estas elecciones. Entre ellos se encuentran Javier Milei, representando a La Libertad Avanza; el actual ministro de Economía, Sergio Massa, postulándose por Unión por la Patria; Patricia Bullrich, de la coalición de derecha Juntos por el Cambio; Myriam Bregman, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad; y el gobernador de la provincia de Córdoba, Juan Schiaretti, bajo el estandarte de Hacemos por Nuestro País.
¿Balotaje en Argentina?
La posibilidad de un balotaje es una realidad latente, ya que según los resultados de las elecciones primarias (PASO), ningún candidato alcanzaría los porcentajes necesarios para asegurar la victoria en la primera vuelta.
Según la Constitución Nacional, para ganar en la primera vuelta se requiere obtener el 45 % de los votos o al menos el 40 % con una diferencia de al menos 10 puntos porcentuales respecto al segundo candidato.
En caso de una segunda vuelta, esta se llevaría a cabo el domingo 19 de noviembre, de acuerdo con los plazos establecidos por la Cámara Nacional Electoral; y el ganador o ganadora asumiría la presidencia el 10 de diciembre.
Las semanas previas a las elecciones estuvieron marcadas por una intensa campaña electoral y dos debates obligatorios entre los candidatos; sin embargo, persiste una gran incertidumbre sobre quién liderará el país.
La única certeza en este momento es el quiebre del bipartidismo que había dominado la política argentina en las últimas dos décadas. Los resultados de esta jornada serán cruciales para determinar el rumbo que tomará la nación en los próximos años.
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