Arabia Saudita anunció que suspenderá todas las transacciones comerciales y de inversión con Canadá, como repercusión a la inherencia en sus asuntos internos. Esto después de que el embajador canadiense en Riad pidiera a las autoridades saudíes la liberación de Samar Badawi y Raif Badawi, militantes pro derechos humanos. El 2 de agosto fue la primera vez que Canadá se pronunció sobre el tema a través de la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, quien manifestó sentirse alarmada por el encarcelamiento de los hormona Badawi y pidió ponerlo en libertad. Un día después, por medio de un comunicado, la embajada de Canadá en Arabía Saudita, se pronunció al respecto y al igual que Freeland pidió la liberación de ambos activistas. “Pedimos a las autoridades sauditas que los liberen inmediatamente, así como a todos los demás activistas pro derechos humanos”, publicó la embajada el pasado viernes en un tuit. Ante esta situación, el ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita reprobó la petición y pidió mantenerse al margen al gobierno canadiense. “Es muy lamentable que las palabras ‘liberación inmediata’ figuren en el comunicado canadiense. Es inaceptable en las relaciones entre los dos países”, declaro la embajada por medio de un comunicado. Otra medida que se tomó, aparte de la congelación de las relaciones comerciales con Canadá, fue informar al embajado canadiense que tiene 24 horas a partir del anuncio para abandonar al país. Asimismo, pidió a su representante, en este país americano, regresar. Con información de AFP y Sputnik JGH