Arabia Saudita ha roto sus relaciones diplomáticas con Irán después de los disturbios causados por la ejecución de Nimr al Nimr, un prominente clérigo chiita. El clérigo fue ejecutado en Arabia Saudita, junto a otras 46 personas, ayer sábado, por cometer supuestos actos terroristas; en respuesta el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei dijo que el clérigo había sido ejecutado por su oposición a los gobernantes sunitas de Arabia Saudita. “La sangre injustamente derramada del mártir oprimido Sheikh Nimr afectará rápidamente y la venganza divina se apoderará de los políticos saudíes”, escribió el líder iraní en un mensaje de Twitter.
Tras la ejecución masiva, manifestantes irrumpieron en la embajada saudita en Teherán, capital de Irán, y le prendieron fuego al edificio.