El presidente Andrés Manuel López Obrador esta mañana reconoció que gracias a que hay entidades en las que domina un solo grupo criminal, no hay homicidios, y colocó a Sinaloa como ejemplo, donde hay, dijo, “una sola banda”, refiriéndose al Cártel del Pacífico.
Ante esta explicación, especialistas consultados por ejecentral consideraron que es la muestra de cómo el gobierno apuesta a la llamada pax narca, enfocada a que un grupo delincuencial predominante controle el territorio y los mercados ilícitos. Pero para que la fórmula funcione necesita, detallaron, la protección o la omisión del Estado.
El predominio de “una banda fuerte” —como lo describió hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador para explicar que no haya enfrentamientos entre grupos criminales y bajos niveles de homicidios— sólo es posible gracias a la protección, complicidad u omisión del Estado, señalaron especialistas consultados.
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Esta mañana, el mandatario aseguró en su conferencia que “hay lugares en donde predomina una banda fuerte y no hay enfrentamientos entre grupos y por eso no hay homicidios”; puso como ejemplo a Sinaloa, que “no está entre los estados con más homicidios”, pues “hay una sola banda”, en alusión al cártel de Sinaloa.
Para Rubén Salazar, director de la consultora Etellekt, el predominio de organizaciones criminales en estados como Sinaloa se debe a una serie de condiciones “en las que se observa la mano del Estado o de la narcopolítica”. Advirtió que “los esfuerzos de las agencias de seguridad y procuración de justicia del Estado están alineados con los del cártel predominante”.
En ese sentido, señaló que es evidente que la apuesta del gobierno que encabeza López Obrador es el mantener “una pax narca en donde el intercambio de protección institucional a los cárteles a cambio de sobornos ilimitados a funcionarios públicos de todos los niveles y jerarquías, hacen cada vez más difusa la frontera que separa al Estado de la delincuencia, siendo los ciudadanos los que más quedan expuestos al poder extorsivo de ambas esferas”.
Y es que, a decir del Presidente, “la mayor parte de los homicidios (en el país), 75%, tiene que ver con enfrentamientos entre grupos de las bandas”, lo cual representa un alza respecto a la estimación que hizo el propio gobierno federal en julio de 2021, cuando presentaron el “Fortalecimiento Integral de la Estrategia de Seguridad del Estado Mexicano”, en el que señala un total de 52 mil 336 “víctimas de homicidio vinculados a la delincuencia organizada” entre 2019-2021, lo cual representaba el 60.5% del total de asesinatos en el país.
Sobre el recrudecimiento de la violencia homicida entre grupos criminales, que según reconoció López Obrador afecta sólo a los estados de Michoacán, Guanajuato, estado de México, Baja California, Jalisco y Sonora, donde se concentra casi el 50% de los homicidios en el país, el consultor Alexei Chévez, especialista en temas de seguridad y Fuerzas Armadas señaló que el debilitamiento de una estructura criminal trae consigo que “hay otros grupos que desean tomar el poder y por eso viene el recrudecimiento de homicidios”.
Respecto a lo que parece ser la réplica de la estrategia que siguió el gobierno anterior, enfocada a que un solo grupo criminal mantenga la hegemonía para controlar a los demás grupos, Chévez recordó que eso no ocurrió, por lo cual sostuvo: “estaríamos hablando de una colusión o una omisión por parte del Estado para perseguir a todos los criminales, es como el mátense entre ustedes”.
Frase. “Hay lugares en donde predomina una banda fuerte y no hay enfrentamientos entre grupos, y por eso no hay homicidios”. Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
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