Este miércoles, Donald Trump pasó a la historia como el único presidente estadounidense que enfrenta dos procesos de destitución.
Con 232 votos a favor —222 legisladores demócratas y 10 republicanos— y 197 en contra, la Cámara de Representantes aprobó llevar a juicio a Trump ante el Senado por “incitar a la insurrección” en la toma del Capitolio por parte de sus partidarios.
Este cargo contra el presidente republicano desencadenará un juicio en el Senado, pero no se espera que la Cámara Alta se ocupe del asunto hasta después de que el demócrata Joe Biden sea investido como el presidente 46 de Estados Unidos, el 20 de enero.
“Se debe ir ya, es un peligro actual para este país que amamos”, fue la sentencia de la presidenta de la cámara Nancy Pelosi al argumentar los cargos “incitación a insurrección”, una acusación de la que Donald Trump no se ha hecho responsable pese a haber publicado mensajes de ánimo a las hordas de seguidores que asaltaron el Capitolio, lo que dejó cinco personas muertas la semana pasada.
Sin embargo, las esperanzas para que se remueva a Trump de su cargo no son muchas: actualmente la cámara de Senadores se encuentra en receso, y no volverá a sesionar hasta el 19 de enero, apenas un día antes de la entrada en funciones de Joe Biden como presidente.
Ante las presiones de demócratas, el líder republicano Mitch McConnell informó que no usará sus atribuciones para acelerar el proceso ni convocar una
reunión de la cámara Alta antes de esta fecha; algo que también pasó con Mike Pence, que omitió aplicar la Enmienda 25 pese a la insistencia e indignación de otros legisladores.
“No hay posibilidad de que un juicio justo o serio pueda terminar antes de que el presidente electo (Joe) Biden jure el cargo la próxima semana”, dijo McConnell. “Incluso si el proceso comenzara esta semana y se moviera velozmente, no habrá un veredicto hasta que el presidente ya haya dejado el cargo”, agregó.
Los tres juicios políticos anteriores —el de Andrew Jackson, en 1868; Bill Clinton, en 1999 y el propio Trump, entre 2019 y 2020— tuvieron una duración de 83, 37 y 21 días respectivamente.
Mientras se votaba el juicio político contra Trump en el Capitolio, policías resguardaban el recinto para disolver posibles manifestaciones.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (derecha), muestra el documento firmado con la acusación contra el presidente Trump en el Capitolio de Estados Unidos.
Con 232 votos a favor —222 legisladores demócratas y 10 republicanos— y 197 en contra, la Cámara de Representantes aprobó llevar a juicio a Trump ante el Senado por “incitar a la insurrección” en la toma del Capitolio por parte de sus partidarios.
Este cargo contra el presidente republicano desencadenará un juicio en el Senado, pero no se espera que la Cámara Alta se ocupe del asunto hasta después de que el demócrata Joe Biden sea investido como el presidente 46 de Estados Unidos, el 20 de enero.
“Se debe ir ya, es un peligro actual para este país que amamos”, fue la sentencia de la presidenta de la cámara Nancy Pelosi al argumentar los cargos “incitación a insurrección”, una acusación de la que Donald Trump no se ha hecho responsable pese a haber publicado mensajes de ánimo a las hordas de seguidores que asaltaron el Capitolio, lo que dejó cinco personas muertas la semana pasada.
Sin embargo, las esperanzas para que se remueva a Trump de su cargo no son muchas: actualmente la cámara de Senadores se encuentra en receso, y no volverá a sesionar hasta el 19 de enero, apenas un día antes de la entrada en funciones de Joe Biden como presidente.
Ante las presiones de demócratas, el líder republicano Mitch McConnell informó que no usará sus atribuciones para acelerar el proceso ni convocar una
reunión de la cámara Alta antes de esta fecha; algo que también pasó con Mike Pence, que omitió aplicar la Enmienda 25 pese a la insistencia e indignación de otros legisladores.
“No hay posibilidad de que un juicio justo o serio pueda terminar antes de que el presidente electo (Joe) Biden jure el cargo la próxima semana”, dijo McConnell. “Incluso si el proceso comenzara esta semana y se moviera velozmente, no habrá un veredicto hasta que el presidente ya haya dejado el cargo”, agregó.
Los tres juicios políticos anteriores —el de Andrew Jackson, en 1868; Bill Clinton, en 1999 y el propio Trump, entre 2019 y 2020— tuvieron una duración de 83, 37 y 21 días respectivamente.
Mientras se votaba el juicio político contra Trump en el Capitolio, policías resguardaban el recinto para disolver posibles manifestaciones.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (derecha), muestra el documento firmado con la acusación contra el presidente Trump en el Capitolio de Estados Unidos.
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