La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que regula el uso de medicamentos, autorizó este martes el uso de emergencia de la vacuna rusa Sputnik V contra la Covid-19.
“El desarrollo de la vacuna Sputnik V ha sido criticado por su prisa impropia, por ‘recortar esquinas’ y por su falta de transparencia. Pero el resultado que se informa aquí es claro y el principio científico de la vacunación está demostrado, lo que significa que ahora otra vacuna puede unirse a la lucha para reducir la incidencia de covid-19”.
Con estas palabras, los editorialistas de The Lancet concluyen su comentario sobre el reporte con los resultados preliminares del ensayo clínico fase 3 de la vacuna desarrollada por el Instituto Gamaleya y publicados hoy en la misma revista.
Apenas 12 horas después, el subsecretario Hugo López-Gatell dio a conocer que la Cofepris autorizó el uso de emergencia de Sputnik V, que será importada por la paraestatal Birmex.
El reporte en The Lancet muestra que la vacuna tiene una eficacia contra covid-19 del 91.6% desde el día 21 después de la primera dosis y que es 100% eficaz contra la enfermedad grave de covid-19; además, solo 45 (0.3%) de los 16,427 participantes en el grupo de vacuna que informaron eventos adversos graves, “todos los cuales se consideraron no relacionados con la vacuna”, y se suma que la vacuna resulta igualmente eficaz (91.8%) en la población de mayores de 60 años.
Así, Sputnik V se ubica entre las mejores vacunas con resultados reportados, superando en efectividad a las de Johnson & Johnson y Oxford-AstraZeneca (basadas en vector de adenovirus) y, por ser menos alergena, a las de Pfizer-BioNTech y Moderna (basadas en ARN mensajero).
Sin embargo, los números podrían ser ligeramente distintos para la población mexicana, ya que el 98.5% de los 21,862 participantes en el ensayo fueron de raza blanca, 1.5% asiática y el resto de “otras”.
Un cuestionamiento que se ha hecho sobre Sputnik V es si la inmunidad previa a los adenoviruses que se utilizan como vectores (Ad5 y Ad26) para expresar la proteína S del coronavirus pudiera interferir con la eficacia de la vacuna.
Denis Logunov, líder del desarrollo, dijo en conferencia de prensa que por eso utilizan el Ad26 en la primera dosis, pues es poco frecuente, y que en laboratorio se vio que no interfiere; cabe añadir que esto se vio también en ensayos fase 3 de vacunas contra el VIH-SIDA con vector de adenovirus en las poblaciones con mayor presencia de Ad26.
Las dudas sobre la población mexicana podrían responderse con información sobre las pruebas fase 3 de Sputnik V que el Fondo Ruso de Inversión Directa solicitó hacer en México desde el 14 de diciembre, pero aún no se ha dado a conocer.
Una vez que se autorizó el uso de la Sputnik V, los rusos tienen el “compromiso de en muy pocos días” enviar a México 400 mil dosis, que se inyectarán a 200 mil personas al ser una fórmula de dos aplicaciones.
López-Gatell explicó que México ya firmó el contrato para la compra de esta vacuna y que el documento es enviado a Rusia la misma noche de este martes para que los rusos hagan lo propio.