México ya definió la fecha para
dialogar y resolver las controversias que se han desprendido en materia energética, sobre de que si el país está o no violando los estatutos en competitividad y libre mercado que se establecieron en el marco del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). La secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, anunció que el próximo 23 de agosto ocurrirá el primer encuentro tripartita; además, se prevé sea por la mañana y de manera virtual.
El equipo que comanda Clouthier y el canciller Marcelo Ebrard tiene la misión de convencer a sus homólogos comerciales sobre que México no está menoscabando ni marginado a las inversiones y empresas, ni estadounidenses ni canadienses.
El pasado 20 de julio, la embajadora comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, envío una carta en la que solicitó a autoridades mexicanas se instalara el mecanismo de solución para controversias; así también, el gobierno de Canadá, representado por Mary Ng, hizo la misma solicitud.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador cumplió con el primer paso de la demanda: establecer fecha y hora para comenzar las pláticas de solución.
A partir de ese primer encuentro, habrán 42 días adicionales para llegar a un arreglo en que las tres partes queden satisfechas, de no lograr el objetivo de convencer de que México no está incurriendo en malas prácticas.
Entonces, el o los gobiernos que estén en desacuerdo podrán solicitar un panel de resolución de controversias que estará presidido, ya no por las autoridades en disputa, sino por órganos en materia comercial para llegar a un veredicto que no podrá ser apelado y en consecuencia, tendrá que ser acatado.
La administración del actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha exigido a las autoridades mexicanas que las prácticas energéticas estén encaminadas a favor del beneficio del cambio climático.
Al respecto, las autoridades estadounidenses han advertido también que la gestión de Andrés Manuel López Obrador favorece a las dos empresas del Estado, a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y ello ha sido promotor del uso de energías sucias menoscabando las energías limpias que generan empresas estadounidenses y otras extranjeras.
El mandatario mexicano, ha dicho que los contratos de las empresas extranjeras han sido pura simulación para especular y obtener beneficios monetarios sin invertir, lo que repercutió negativamente en Pemex y CFE.
El dato. El pasado 20 de julio, Estados Unidos solicitó a México consultas de resolución de disputas bajo el T-MEC.