Antonella Roccuzzo, la chica que el viernes se convertirá en esposa del mejor futbolista del mundo, Lionel Messi, fue criada con todas las comodidades para salir adelante. Pero el amor le trajo abundante fortuna de un ‘pretendiente’ que conoció cuando era más humilde que ella. ‘La negra’, como cariñosamente la llaman sus amigas y familia desde niña, fue criada en el seno de una familia con supermercados en Rosario, el primer puerto de Argentina, ubicado a 300 km al norte de Buenos Aires. Sus padres, Patricia Blanco y José Roccuzzo, empresario de perfil bajo y dueño de una cadena de supermercados rosarina llamada Único, inculcaron en ella y sus dos hermanas el valor del estudio, la honestidad y el apego a sus raíces, razón que los trae cada año a Rosario a celebrar bautizos, navidades y fin de año. Ella vivía en Bella Vista, un barrio de clase media “más bien alta, con educación en escuela privada”, dijo a la AFP una conocida de la familia Roccuzzo que como todo el entorno cercano de ella, no quiere identificarse en estos días que la prensa los acosa ante su inminente boda. Se conocieron con La Pulga en 1996, y dicen todos los amigos de la niñez del crack, en la calle Estado de Israel donde crecieron con las necesidades de una clase obrera, que él “se enamoró a primera vista y para siempre”, comentaron Franco Lentini y Diego Vallejos, vecinos de los Messi. “Yo conozco a Leo antes de que sea Messi, y tenemos recuerdos de siempre con Antonella por el barrio, como la chica de Leo”, apuntó Lentini. Antonella tuvo un novio adolescente antes de iniciar el noviazgo con el capitán de la selección.
Emigrar al amor
Antes de decidir radicarse en Barcelona, donde vivía su pretendiente más fiel, se anotó en algunas materias en la carrera de Comunicación Social y luego en Odontología, pero según las fuentes consultadas no terminó. Este “fue un amor de siempre que nació cuando eran chiquitos. Fueron amigos, después novios y ahora va a ser la esposa”, sostuvo Vallejos que insiste que ella es tan sencilla, austera y esquiva a la fama como el padre que eligió para sus pequeños. Roccuzzo, que nació en Rosario el 26 de febrero de 1988, perdió un poco de vista a Lionel cuando emigró a Barcelona a sus 13 años, en vísperas de la peor crisis económica de Argentina a finales del año 2000. Dicen que Messi, como con todos sus amigos, se encargó se cultivar esa relación a la distancia con llamadas, cartas hasta que un evento trágico (la muerte por un accidente vial de la mejor amiga de Antonella) los volvió a acercar. Poco antes del Mundial Sudáfrica-2010, Messi ya tenía novia oficial: una linda joven de pelo castaño oscuro que hasta ahora presentan sin desmentidos como “su amor desde siempre”. Dos años después, se convirtieron en padres de Thiago (4) y en 2015 de Mateo, de año y medio.
Como su padre
Antonella heredó de su padre la inclinación por la actividad comercial. Este año abrió en Barcelona una zapatería de una exclusiva marca argentina junto a Sofía Balbi, su amiga y esposa de Luis Suárez. El suegro de Messi, además de empresario, fue presidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario y la región. Verónica Solmi, gerenta de esa Cámara, conoce a los Roccuzzo desde hace años: “Es una familia muy trabajadora y con hijas profesionales con una empresa familiar desde hace muchísimos años que fue creciendo siempre en la misma zona de la ciudad”, dijo a la AFP. El patriarca Roccuzzo es fanático del fútbol y fervoroso hincha de Newell’s Old Boys, el popular equipo de Rosario donde Lionel hizo las divisiones inferiores antes de instalarse en Barcelona con apenas 13 años. DA
