A su corta edad e incluso antes de migrar, los niños centroamericanos saben quiénes son Los Zetas, están conscientes de que las bandas criminales de México los pueden secuestrar y están dispuestos a pasar hambre, sed y enfermedades.
De acuerdo con una investigación realizada por la organización Save the Children, los menores de edad tienen un alto nivel de conocimiento sobre los peligros asociados a la migración irregular.
Basado en entrevistas a 122 niños, niñas y adolescentes de entre 7 y 19 años de Guatemala, Honduras y El Salvador, el documento "¿Debería quedarme o debería irme?” revela que 44% opinó que la migración era muy arriesgada, tanto por el peligro de sufrir daños en el camino como por las escasas perspectivas de éxito.
“Los niños y las niñas identificaron una serie de peligros con bastante detalle; hablaron de la posibilidad de ser víctimas de secuestro o asesinato. En Honduras, mencionaron el temor a los ataques de la pandilla de Los Zetas, activa en México”, relata el estudio.
Otros de los entrevistados se centraron en la dificultad del viaje. Los menores hablaron de tener que viajar a pie por largas distancias sin acceso adecuado a alimentos o agua y eran conscientes de que la gente puede morir de hambre o sed en estos viajes.
“Algunos mencionaron que la gente pierde partes del cuerpo en los trenes que van a Estados Unidos, refiriéndose a La Bestia, una red de trenes de carga que transportan mercancías a través de México hacia el norte. La gente viaja en ellos como medio de transporte, pero a menudo se sientan encima o entre los vagones, donde corre el riesgo de caerse o ser aplastada por el tren, lo que provoca la muerte, lesiones o la pérdida de miembros”, refiere el texto.
Uno de los niños dibujó un ferrocarril con la leyenda “el tren de la muerte” y otro representó a una persona aplastada bajo La Bestia.
Pese las penurias que se viven en sus respectivos países, la mayoría de niños entrevistados prefieren quedarse en sus lugares de origen, sin importar la pobreza y la violencia, que emigrar.
Según el estudio, 43% de los entrevistados tiene la “intención de quedarse” en sus comunidades, mientras que 24% tiene “clara intención” de migrar.
La migración de niños no acompañados es cada vez más frecuente. La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos reportó casi 114 mil encuentros con menores no acompañados en la frontera entre Estados Unidos y México en 2021, procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador. Esto es 1.7 veces más que en 2019, antes de la pandemia.
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