“Mentirosos, mentecatos, ignorantes”. Estas fueron las palabras con las que se dirigió el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza a los diputados, durante su comparecencia, molesto por los constantes cuestionamientos de oposición.
Al respecto, la panista María Gamboa Torales cuestionó la falta de combate a la corrupción: “los moches siguen en Pemex a la orden del día, es el imperio de la corrupción, y por eso le pregunto, exactamente, ¿qué función tienen en Pemex Miguel Ángel Losada y Marco Manuel Herrerías?”, cuestionó.
También preguntó sobre el pago de seis mil 500 millones de pesos a la empresa Baker Hughes, propietaria de la mansión en la que reside el hijo de López Obrador, José Ramón López Beltrán, en Houston, Texas.
Pero lo que desató la molestia de Romero Oropeza en la comparecencia en el marco del Cuarto Informe de Gobierno, que lo llevó a adoptar una postura a la defensiva, fue el reiterado cuestionamiento al incremento del precio a la gasolina, que el funcionario intentó desmentir, por lo que el priista José Antonio Gutiérrez Jardón le demostró lo contrario al reproducir una grabación de la voz del Presidente durante su campaña de 2018, así como el incremento de la deuda de 61 mil millones de pesos a 105 mil millones de dólares que evidenció el panista Carlos Madrazo.
En su intervención, Gamboa Torales le reviró al director, “usted insiste en la arrogancia, en la soberbia, mire nada más le voy a explicar rapidito cómo funciona esto… uno pregunta porque es nuestro trabajo y usted responde porque es el suyo”.
Esto provocó la irritación del funcionario federal que se dejó ir en contra de los panistas.
“Lo digo por los diputados y diputadas del PAN que hicieron una serie de afirmaciones mentirosas e ignorantes… No es que me enoje, yo ya soy, como dicen en mi pueblo, coyota balaceada, o perro apaleado en portillo”, dijo al cierre de la comparecencia, lo que le valió los aplausos de los legisladores oficialistas.
Y arengó: “son unos mentirosos, mentecatos, ignorantes, y que no se vale por ética actuar de esta manera, insultar, ofender y salir corriendo”.
Metas no alcanzadas
Pese a los buenos ingresos por los altos precios del petróleo, la empresa mexicana no ha podido llegar a las metas establecidas por su director. En 2021, Romero Oropeza prometió que se alcanzaría una producción de un millón 944 mil barriles diarios para este 2022; sin embargo, esa meta está a 165 mil barriles, es decir, hay un déficit de 8.5 % del objetivo. Y ahora Pemex se encuentra ante un recorte de la producción global a partir del uno de noviembre. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), así como sus aliados, entre ellos México, han pactado una disminución de dos millones de barriles en el bombeo, y aunque México no se ha pronunciado cuál va a ser su cuota de participación, esto deberá de restar a los esfuerzos por aumentarla.
Desde que tomó la administración de Pemex, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, sólo ha podido incrementarla en 79 mil barriles por día, al pasar de un millón 701 mil al millón 779 mil, pero espera cerrar el año en el millón 800 mil.
El gobierno ha defendido que sin su intervención en la petrolera mexicana, al cierre de este año, el descenso llegaría a un millón 350 mil barriles por día, que significa un 24.1% menos, o 429 mil barriles hacia abajo.
Cabe destacar que Pemex ha bajado los números de su deuda, según su director, pero cuando tomaron a la paraestatal estaba en 105 mil 792 millones de dólares y este año se espera sea de 105 mil 452 millones de dólares, el equivalente a alrededor de 2.16 billones de pesos que es similar al 7.5 % del Producto Interno Bruto (PIB), o del 15.44 % de toda la deuda pública que tiene el país.
Según Romero Oropeza, en el tema de la deuda, en 2020 se alcanzó hipotéticamente un pico de 113 mil 227 millones de dólares, porque de ahí, 4 mil 792 millones estaban financiados por medio de un pagaré, es decir, Pemex emitió nueva deuda, aunque el funcionario señala que no es así, ya que explica que el pagaré es propiedad de Pemex aunque el papel está en manos de Hacienda, y al no tenerlo líquido lo tuvo que convertir. La verdadera deuda fue de 108 mil 435 millones de dólares, es decir, aumentó en esos dos años casi tres mil millones de dólares.
“Provienen de un pagaré que Pemex tiene en su propiedad de Hacienda, es decir, es un dinero que Hacienda tiene comprometido entregar a Petróleos Mexicanos (...) es un dinero de Pemex que no puede hacer líquido”, dijo Oropeza en su comparecencia. Detalló que con la autorización de Hacienda lo volvió líquido a través de bancos. Está deuda para 2022 habría bajado a 105 mil 452 millones de dólares, pero si la medimos de 2018 a 2022, solo la habrá bajado en 0.32 puntos porcentuales.
“En estricto sentido, no es deuda, porque es un dinero que le pertenece a Pemex. Por razones contables, se obliga a Pemex a sumarlo como deuda”, declaró el funcionario en referencia a un pagaré de aproximadamente cinco mil millones de dólares.
