Aún no llegan los tanques Leopard a Ucrania, pero Rusia ya comenzó a dejar ver su respuesta. Este jueves, un diluvio de misiles dejaron un saldo de 11 muertos, en lo que puede ser un aumento de las hostilidades por parte del régimen de Putin, que por medio de un vocero, afirmó que esa entrega de equipamiento pesado supone la “implicación directa” de las potencias occidentales en el conflicto, motivo por el que redobló sus esfuerzos bélicos en ciudades importantes como Kiev y Odesa.
Según el jefe de las fuerzas armadas de Ucrania, el general Valery Zaluzhny, Rusia disparó 55 misiles, de los cuales 47 fueron destruidos, 20 de ellos en las inmediaciones de Kiev. Además, por la noche fueron derribados 24 drones Shahed de fabricación iraní, según las fuerzas ucranianas.
Pero esto no impidió que otros aliados del país invadido se sumaran al apoyo. Después del anuncio de Alemania, el gobierno de Canadá informó que hará lo mismo que Polonia, y entregará cuatro nuevos tanques Leopard. Alemania prevé entregar el mismo modelo de vehículos a finales de marzo, fecha en que Reino Unido espera entregar a Ucrania sus tanques Challenger 2. Asimismo, Estados Unidos puso a disposición del ejército ucraniano al menos un tanque M1A2 Abrams; un vehículo con el que dichos soldados no cuentan.
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Tras los anuncios, el presidente ucraniano, Volodymir Zelenski, afirmó que la llegada de los tanques pesados serán “un paso importante en el camino hacia la victoria”. El mandatario también reclamó aviones de combate y misiles de largo alcance, unas armas que los países occidentales no están de momento dispuestos a entregar por miedo a provocar una escalada militar en caso de incursiones en territorio ruso.
Pero para el Kremlin, la entrega de los tanques pesados ya constituye una “implicación directa” de los países occidentales en la guerra, afirmó el portavoz de la Presidencia, Dmitri Peskov. Al respecto, Francia respondió que el suministro de equipos militares se inscribe en “el ejercicio de la legítima defensa” de Ucrania y no convierte en beligerantes a quienes la practican. Sin embargo, se espera que las hostilidades aumenten por parte del país invasor.
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