Durante el primer año de la pandemia de Covid-19, la prevalencia de ansiedad y depresión a nivel mundial aumentó en más del 25%, según un informe científico publicado hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Como parte del estudio Global Burden of Disease 2020 (Carga Global de Enfermedades) se estimó que la pandemia ha provocado un aumento del 27.6% en los casos de trastorno depresivo mayor (TDM) y del 25.6% en casos de trastornos de ansiedad; además, se perdieron en promedio 137.1 años de vida ajustados por discapacidad por cada cien mil habitantes debido al trastorno depresivo, y 116.1 por la ansiedad.
La directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa Etienne, comentó que “la salud mental ya era un problema serio en las Américas”, en todos los sentidos, desde los diagnósticos y el acceso al tratamiento hasta el apoyo social que se da a las personas con estos padecimientos, “y esto sólo ha crecido con la pandemia”.
El estudio, hecho a partir de 97 revisiones sistemáticas hechas en diversos países que cumplieron con estrictos requisitos de confiabilidad, también detectó que, a diferencia de la enfermedad Covid-19, los problemas de salud mental afectaron más a las mujeres que a los hombres y a los adultos jóvenes, sobre todo los de 20 a 24 años, que a los mayores.
Entre las conclusiones del estudio se señala que “antes de la Covid-19, sólo una minoría de personas con problemas de salud mental recibían tratamiento. Los estudios muestran que la pandemia ha ampliado aún más la brecha en el tratamiento de la salud mental”.
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