Annie Ernaux, el Nobel de salud mental que hacía falta

8 de Octubre de 2024

Annie Ernaux, el Nobel de salud mental que hacía falta

El comité que le otorga el premio destaca “la agudeza clínica con que descubre las raíces, los extrañamientos y las trabas colectivas de la memoria personal”

Hasta ahora, el premio Nobel de Fisiología o Medicina nunca se ha concedido por un hallazgo en el campo de la psicología; sin embargo, el premio de Literatura concedido a la francesa Annie Ernaux parece cubrir de alguna manera este faltante, además de premiar una obra literaria creativa y tan original que hasta creó su propio género.

Lo más cerca que ha estado un comité del Nobel de Medicina de la psicología ha sido en 1973, cuando se les concedió el premio a Konrad Lorenz, Karl von Frisch y Nikolaas Tinbergen, los pioneros de la etología o estudio de la conducta animal.

En ese sentido, también destaca el premio de 2014, cuando los tres ganadores tenían formación de psicólogos; sin embargo, su descubrimiento —que podría resumirse diciendo que encontraron las neuronas que constituyen el GPS del cerebro—, está más bien en el campo de la neurología.

Así, sobre el Nobel de Literatura concedido hoy a la francesa Annie Ernaux “por el coraje y la agudeza clínica con que descubre las raíces, los extrañamientos y las trabas colectivas de la memoria personal” se puede decir que es tanto psicológico como artístico.

“Ernaux escribe con franqueza y honestidad; ella no se justifica ni se explica. El texto está tan respaldado en algunos lugares que parece, casi, el estudio de un caso de un psicoanalista, y Ernaux, con su tono uniforme y distante, es más terapeuta que paciente”, señaló la crítica Lauren Elkin en The Paris Review en 2018.

Dado que se basa en su memoria para escribir, la propia Ernaux se ha rehusado a calificar su obra como de ficción o como de no ficción y, en cierto sentido, ha creado su propio género.

Anders Olsson, quien presidió el comité que otorgó el Nobel a Ernaux, destaca un fragmento de su escritura: “Cuando quieres esclarecer una verdad predominante [...] siempre falta esto: la falta
de comprensión de tu experiencia en el momento en que sucede tu experiencia”. Este obstáculo se llama “la opacidad del presente”.

“Annie Ernaux cree manifiestamente en la fuerza liberadora de la escritura”, señala Olsson.

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