Aunque varios cuestionan sus beneficios, otros aseguran que son los beneficios que ofrece consumir agua mineral. Su aportación en la oxigenación en la sangre, su contribución a la relajación muscular; reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, el ayudar a descender los niveles de colesterol malo, además de aportar una buena hidratación y digestión, son algunas de sus cualidades.
Sólo que comprar agua mineral embotellada es considerado un lujo en algunos países, lo que en otros resulta un gasto común. Por ejemplo, una botella de agua mineral de 1.5 litros de una marca local llega a tener un costo promedio de 70 centavos de dólar estadounidense a nivel mundial.
Esto, de acuerdo con una encuesta realizada en 92 países que fueron analizados por el sitio web de análisis de artículos GlobalProductPrices.com.
De esta forma Filipinas y Australia son los mercados donde el agua mineral resulta más cara, pues su costo es de 2.02 dólares estadounidenses por botella.
A estos países le siguen Singapur, Uruguay, Puerto Rico y Noruega, que también registran algunos de los precios más altos, es decir 1.59 y 1.74 dólares por cada 1.5 litros de agua mineral.
En el otro extremo, países como Egipto y Túnez e Irán reportan los precios más bajos de esta agua embotellada, que van de los 14 a 20 centavos de dólar, cada uno.
En Irán y Bangladés, una botella de agua mineral también se consigue por menos de 25 centavos de dólar.
México y Paquistán, por ejemplo, no venden esta bebida tan cara, pero se comienzan a alejar de que sea económica.
El precio por una botella de esta bebida alcanza un costo de 0.69 centavos de dólar en ambos países; mientras que en Perú y Uganda el valor de este producto es de 0.67 centavos de dólar.
Abuso y consumo
De acuerdo con la Revista del Consumidor de septiembre de 2020, coordinada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el agua mineral se compone de calcio, cloruro, fluoruro, magnesio, potasio, sodio y sulfato.
Cada uno de estos componentes agrega un beneficio al cuerpo humano, pero si su consumo es excesivo podría generar cálculos renales; además, puede aumentar la presión arterial, la hipertensión y la retención de líquidos, sin mencionar la generación de un padecimiento llamado hiperpotasemia, es decir, una alta concentración de potasio en la sangre.
Otro de los padecimientos asociados al consumo en grandes cantidades de agua mineral es que puede provocar diarrea y deshidratación, además de debilitar el esmalte de los dientes y generar debilidad muscular.
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