franciscopazos@ejecentral.com.mx Entre más cercana está la frontera sur con México, menor es la sensación de necesidad de construir un muro para frenar la migración ilegal y el trasiego de drogas hacia Estados Unidos, como insiste el presidente Donald Trump.
Paradójicamente, los republicanos de los estados más alejados de la frontera con México, es decir, los que más lejos están de la migración ilegal, son los que consideran más urgente la necesidad de levantar una barrera física entre los países, de acuerdo con una encuesta realizada en marzo de este año, entre republicanos y demócratas, por el Pew Research Center (PRC). Esta encuesta también levantó la opinión general sin considerar la filiación partidista y encontró que 62% de los estadunidenses se oponen a la construcción del muro fronterizo, mientras que sólo 35% de los encuestados la apoya.
Sin apoyo republicano
El apoyo a la construcción del muro del presidente Trump es más fuerte en casi 10 puntos porcentuales entre los republicanos que viven en los estados del norte como Ohio, Pennsylvania o Nueva York, y del medio oeste como Idaho y Wyoming, en comparación con los republicanos de los estados fronterizos. La tendencia es similar en relación al rechazo expreso en contra del muro. De acuerdo con los resultados obtenidos por el PRC, 34% de los republicanos moderados que viven a menos de 500 kilómetros de la frontera se oponen al proyecto del presidente Trump. Esta postura pierde 11 puntos entre los republicanos que viven en estados a más de mil 600 kilómetros de la frontera. Según los datos obtenidos del análisis geográfico sustentado en información del US Census Bureau, en estados como Utah, Colorado, Kansas, Missouri, Arkansas, Tennessee, Alabama, Georgia y una buena parte de Florida, el apoyo a la construcción del muro es más fuerte con 77% de aprobación. No obstante, es en esta región de la Unión Americana en la que se localizan las menores concentraciones de migrantes indocumentados, sólo con cifras destacadas en Denver y Atlanta, en comparación con la región fronteriza que conglomera 12 áreas metropolitanas con altos índices de migración ilegal. Entre estas, en la zona metropolitana de Los Ángeles, California, vive al menos un millón de migrantes indocumentados; mientras que en las de Houston más de medio millón, al igual que en las regiones de Dallas y Orlando, en Texas y Florida, respectivamente. Contrario a lo que ocurre entre los votantes republicanos, los electores demócratas también apoyan la construcción del muro, aunque en una proporción muy reducida, principalmente entre aquellos que habitan en California, Arizona, Nuevo México y Texas, todos estados fronterizos, en comparación con los demócratas de entidades norteñas.