#Analítica | Cosechando informalidad

23 de Diciembre de 2024

#Analítica | Cosechando informalidad

Promo_Analítica

El trabajo informal afecta cada rubro y sector 
de la sociedad, pero es en la agricultura donde 
se impacta seriamente su desarrollo e incluso 
pone en peligro a sus trabajadores; 
especialmente las mujeres

El comercio informal no sólo es un problema para México. Datos de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) calcula que a nivel mundial, más del 60% de las personas que trabajan se dedican a la informalidad.

Y aunque es más pronunciada en las naciones en desarrollo, esta forma de economía está presente en todo el mundo y en cada sector, principalmente en el de las mujeres, pues enfrentan las mismas condiciones: falta de oportunidades y nulos derechos laborales.

Durante 2020, Vietnam se colocó como el país con una mayor tasa de empleo informal entre las mujeres en el sector de agricultura, con 98.9%, seguido de Georgia con 98.5% y el territorio palestino con el 95.3 por ciento. Pero no siempre ha sido así, ya que en años anteriores, el primer puesto estuvo ocupado por naciones como Albania, Pakistán, Bangladés, Maldivas y Bolivia. El promedio de los 10 países con mayor índice de informalidad también se ha visto modificado, ya que de 99% durante 2015, la cifra se redujo gradualmente hasta llegar al 68% en 2020.

A nivel mundial, la informalidad para las mujeres en la agricultura alcanza 93.6%, siendo África el continente con mayor porcentaje al alcanzar 97.9 por ciento. En esta lista, la zona de Europa y Asia Central registra la menor cantidad, pues su porcentaje de informalidad es de 71.6%; en el caso de América, el porcentaje de informalidad en la agricultura es de 77.5 puntos, siendo más pronunciado en el Caribe y en América del Sur.

En México, el porcentaje de empleo informal en la agricultura alcanzó 54.7%, siendo las mujeres las más afectadas, pues en una división por sexos, representan el 72.8 por ciento.

La informalidad en todos los ámbitos se vio favorecida por la pandemia de Covid-19, ya que ante la pérdida de empleos se registraron aumentos en todas las partes del mundo. Y aunque quienes se dedican a este tipo de comercio no enfrentan riesgos altos de contagio, una alta propagación del virus en zonas rurales es capaz de paralizar la informalidad.