Una sola flecha bastó para escribir el nombre de la surcoreana, An San, entre las leyendas del deporte mundial. Con un diez casi perfecto, la joven de 20 años logró lo que ninguna otra en su disciplina: ganar tres medallas de oro en los mismos Juegos Olímpicos. Es decir, que consiguió ser la mejor en todas las competencias que participó.
Desde la fase de clasificación, la joven dejó claro que quería triunfar en sus primeros Olímpicos al establecer un nuevo récord de 680 puntos, de los 720 posibles, que le permitió posicionarse como la mejor arquera entre las 64 participantes, y desde entonces no hizo más que ganar a pesar de las críticas por su estilo “poco femenino”.
Pero incluso para un país acostumbrado a ganar en tiro al arco —Corea se ha llevado todas las finales por equipo desde que esta disciplina existe en los Olímpicos—, el triple triunfo de An San es algo sorprendente y deja la vara muy alta para una nación donde este deporte es tan popular como el futbol.
El futuro es aún prometedor para esta arquera, que, de seguir con este nivel, podría convertirse en una de las deportistas con más medallas olímpicas en la historia, un camino que inició pavimentado de oro. La próxima competición de An San será en septiembre durante el Campeonato Mundial de Tiro con Arco al Aire Libre en Estados Unidos.
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