Soldados eritreos mataron a “cientos de civiles” en noviembre de 2020 en Tigré, una región en guerra del norte de Etiopía, en una matanza que posiblemente constituya un crimen contra la humanidad, acusó Amnistía Internacional en un informe publicado este viernes.
La organización se basa en testimonios de supervivientes (refugiados en el vecino Sudán o contactados por teléfono) y en imágenes vía satélite de Aksum, una ciudad del norte de Tigré.
“Las pruebas son abrumadoras y conducen a una conclusión aterradora. Las tropas etíopes y eritreas han cometido múltiples crímenes de guerra en su ofensiva para tomar el control de Aksum”, afirma Deprose Muchena, director regional de la oenegé para el este y el sur de África.
Tigré es escenario de combates desde que el gobierno etíope lanzó una operación militar el 4 de noviembre contra las fuerzas del Frente de Liberación Popular de Tigré (TPLF), el partido que gobernaba la región y al que Adís Abeba acusa de haber atacado bases del ejército federal.
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, proclamó la victoria el 28 de noviembre tras recuperar el control de la capital regional, Mekele, pero el TPLF afirma que seguirá luchando. Los combates persisten.
Desde el comienzo del conflicto, Tigré no tiene acceso a internet y los movimientos están restringidos, por lo que resulta difícil verificar la información sobre el terreno.
Habitantes, cooperantes humanitarios y funcionarios locales aseguran que han llegado tropas de Eritrea, un país fronterizo con Tigré, para respaldar a las fuerzas etíopes. Asmara y Adís Abeba lo niegan.
Los dos países se enfrentaron entre 1998 y 2000, cuando el TPLF estaba en el poder en Etiopía y acercaron posturas por iniciativa de Abiy Ahmed, que obtuvo el premio Nobel de la Paz en 2019. Las autoridades eritreas y el TPLF se siguen odiando.
Por su parte, el gobierno de Eritrea rechazó este viernes las afirmaciones de la oenegé.
“Eritrea está indignada y rechaza categóricamente las absurdas acusaciones vertidas contra ella por Amnistía Internacional en un informe falaz publicado hoy”, tuiteó el ministro de Información, Yeman Gebremeskel.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, calificó este viernes de “vital” una “investigación creíble sobre todas las alegaciones” en Tigré, entre ellas “masacres, ejecuciones extrajudiciales y otros ataques contra civiles, incluyendo violencias sexuales”.
“Muchos muertos en las calles”
Según 41 supervivientes y testigos entrevistados por Amnistía, las tropas etíopes y eritreas tomaron el control de Aksum el 19 de noviembre, “en una gran ofensiva, matando y desplazando a civiles mediante bombardeos y disparos indiscriminados”.
“Durante los siguientes nueve días, el ejército eritreo llevó a cabo un saqueo generalizado y ejecuciones extrajudiciales”, asegura Amnistía.
Los testigos identificaron a los eritreos por sus vehículos, su idioma y sus características escarificaciones faciales. Algunos incluso han reconocido abiertamente su nacionalidad.
Los actos más violentos se produjeron el 28 y el 29 de noviembre en represalia por un ataque de un grupo de milicianos pro-TPLF contra militares eritreos.
En torno a las 16H00 del 28 de noviembre, “los soldados eritreos entraron en la ciudad y comenzaron a matar gente al azar”, contó un joven de 22 años.
Según los habitantes, muchas víctimas murieron mientras estaban desarmadas y huían.
“Vi muchos muertos en las calles. Incluso la familia de mi tío. Seis miembros de su familia murieron. Mucha gente murió", contó un habitante de 21 años.
Al caer la noche, “en la calle solo había cadáveres y gente llorando”, añadió otro superviviente.
Al día siguiente, los soldados dispararon contra quienes querían llevarse los cuerpos y registraron las casas. Un hombre dijo haber visto delante de su casa a soldados alineando a seis hombres antes de matarlos por la espalda.
Investigación “urgente”
Amnistía afirma que recogió los nombres de más de 240 víctimas, basándose en testimonios de vecinos que “estiman que centenares fueron enterrados después de la masacre”, pero no ha podido verificar este saldo de forma independiente.
Las imágenes de satélite muestran rastros de fosas comunes cerca de dos iglesias, según la oenegé.
Este viernes, la Comisión Etíope de Derechos Humanos (EHRC), un organismo público independiente, declaró que las revelaciones de Amnistía debían ser tomadas “muy en serio”.
Además, la EHRC indicó que está realizando una investigación por esta masacre, en la que ha detectado el asesinato de “un número, por el momento indeterminado, de civiles a manos de soldados eritreos en la ciudad de Aksum”. JMR