Uno de los principales argumentos de las mujeres y colectivas feministas que se oponen a la candidatura de Félix Salgado Macedonio, denunciado por violación y acoso sexual por varias mujeres, fue contradicho nuevamente por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues además de desconocer que hubiera denuncias en contra del morenista, pidió que no se le linchara políticamente.
A un día de las manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer, las cuales fueron descalificadas por el mandatario como “un acto de provocación abierto, descarado”, López Obrador acusó que las protestas feministas iniciaron en su gobierno, y sostuvo que el movimiento fue “infiltrado” con el objetivo de: “debilitar al gobierno, debilitar al Presidente”.
Respecto al candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero, sobre quien pesan al menos cinco señalamientos de abuso sexual, el mandatario reviró que “no podemos permitir los linchamientos políticos”.
Aunque desde la semana pasada el mandatario había asegurado que sobre el tema de Salgado Macedonio no iba a opinar, que no respondería, pues no quería seguir tratando el asunto, este martes fijó su postura: “en este caso, que ya no lo voy a volver a tratar, ¿qué fue lo que dije desde el principio? Que decida el pueblo de Guerrero. ¿Por qué no van a decidir las mujeres y los hombres de Guerrero? ¿Por qué no aceptar el método democrático? ¿Por qué imponer?”
Aunque de entrada aseguró que no había denuncias penales contra el exlegislador, López Obrador dejó entrever la posibilidad de la fabricación de acusaciones y víctimas como parte de ese linchamiento. “O sea, bueno, en el caso de que existan las denuncias penales que sea el Poder Judicial el que resuelva, pero si no lo quiere el pueblo y no hay delitos ¿nada más porque ya se tomó como bandera y vamos a irnos acarreados sin argumentos? No”.
De las protestas que ayer se generaron como reclamo de justicia ante la incidencia de feminicidios y las violencias contra las mujeres, el mandatario aseguró que no fue una exigencia legítima, sino que fueron “martillo, martillo y marro, y gasolina y fuego, eso es lo que predominó, no solo aquí, en toda la marcha”.
Durante su conferencia matutina de este martes, el presidente López Obrador lamentó los actos de violencia durante la marcha del 8 de marzo.