Inició la tercera semana desde que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) propuso discutir la constitucionalidad de la prisión preventiva oficiosa, misma cantidad de días que el presidente Andrés Manuel López Obrador lleva lanzando golpes contra el Poder Judicial.
El proyecto propuesto por el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, uno de los cuatro integrantes de la Corte que él propuso, molestó al mandatario e inició una serie de disparos que incluso hoy se arreciaron, horas antes de que iniciara la discusión.
El Presidente acusó a la SCJN de querer eliminar un artículo de la Constitución, algo que ha asegurado no tiene facultad, lo que violaría el principio de equilibrio y la separación de Poderes.
PUEDES LEER: Pierde fuerza en la SCJN plan para quitar prisión preventiva
Ha acusado también a los ministros de no soportar las tentaciones, de velar por los intereses de grupos creados y de querer continuar con la corrupción y la impunidad, puesto que eliminar la prisión preventiva oficiosa permitirá la salida de presuntos delincuentes, de la misma forma que entran.
Pero hoy su escalada fue más fuerte. “El Legislativo tendría que actuar… No creo, eh, yo, la verdad, que se atrevan, porque es completamente violatorio de la Constitución, pero eso ya le correspondería al Legislativo. Y nosotros defendernos para que no nos invadan, porque ya no sería la Suprema Corte de Justicia, sino el supremo poder conservador”, apuntó.
Aunque la discusión todavía no comenzaba, intentó darles un voto de confianza, al asegurar que confiaba en que analizarían bien el tema, porque “son muy buenos abogados”, pero resaltó que su diferencia con ellos es porque no se ponen del lado del pueblo.
Y lanzó una última advertencia: Ni en este caso, ni en la votación sobre la iniciativa de la Guardia Nacional, se quedará callado sobre las votaciones. “Y no es amenaza, ni advertencia, no, es que se trata de intereses superiores”, afirmó.
SIGUE LEYENDO:
Por la Corte, será más atroz la polarización política en radio y televisión