Aunque no se puede adjudicar directamente a las becas del bienestar una baja en la deserción escolar, porque la tendencia —mucho antes de implementarse los programas de la Cuarta Transformación—, ya presentaba un importante descenso, a excepción de 2020, momento de la pandemia, que empujó a varios estudiantes a abandonar las aulas.
Según el presidente Andrés Manuel López Obrador, todos los estudiantes de media superior cuentan con una beca, lo que ha disminuido el abandono de los estudios en dicho nivel escolar, pero las cifras de la Propia Secretaría de Educación Pública (SEP) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), lo desmienten.
“Todos los que estudian nivel medio superior en escuela pública tienen una beca. Bueno, gracias a eso se redujo considerablemente en estos tiempos la deserción escolar. Y es algo que me da muchísimo gusto porque es la edad más difícil, es la adolescencia, es terminando la secundaria, entran a la preparatoria, estamos hablando de 16, 17, 18 años y el que no deserten, el que puedan estar en la escuela es un triunfo”, señaló el Presidente de México durante su mañanera desde Palacio Nacional.
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De 2000 al 2021, según el Inegi, la tasa de deserción escolar en el nivel medio superior pasó de 17.5 a 11.6 %, siendo que en cada lustro se ha mantenido un declive en promedio de aproximadamente 1.6 %. En relación con los números de la SEP, desde el ciclo 2014-2015, muestra un franco descenso, a excepción del ciclo 2020-2021, cuando afectó sobremanera la tasa de deserción que pasó de una de 10.3 % a una de 11.6 %, tendencia que retomó en el ciclo 2021-2022 que bajó a 9.2 %.
Si bien las becas son un factor que motiva a seguir estudiando, no son determinantes para que los estudiantes continúen, ya que a pesar de que en la actual administración se reparte un mayor recurso al alumnado, la secuencia de descenso que mide el Inegi por periodos de cada cinco años muestran una tendencia sin cambios representativos, mientras que si consideramos las cifras de la SEP se observa que hay un déficit de recuperación en la deserción tras la pandemia, es decir, la tendencia anual en disminución se cortó.
En el período 2019-2020, información del Inegi sobre el impacto de la Covid-19 en la educación reveló que cerca del 2.2 % de la población estudiantil en todos los niveles no concluyó el ciclo escolar, pero para el siguiente periodo regresó una mayor matrícula a las escuelas, tanto por los que retomaron las clases como por los alumnos que irían por primera vez a una institución educativa.
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