Al asegurar que ya la “disciplina militar” estaba procesando a los militares involucrados en la agresión en la que fueron asesinados cinco jóvenes en Nuevo Laredo, Tamaulipas el domingo pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador revictimizó a los jóvenes acribillados al señalar que aunque resulten “supuestos sicarios” no debe permitirse la ejecución de nadie.
Al descartar que haya sido “sembrada” la pregunta que ayer hizo un supuesto reportero que aseguró que las víctimas se derivaron de un enfrentamiento en contra de integrantes del Cártel del Noreste, —aunque la propia Sedena descartó que haya localizado armas en la escena— el mandatario aseguró que en su conferencia todos los asistentes “se expresan libremente” y rechazó que lo señalado haya sido por consigna.
En entrevista con ejecentral, Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, quien ayer fue denostado por supuestos vínculos con dicho Cártel y de mantener una campaña en contra del Ejército, aseguró que su labor de más de 25 años en defensa de los derechos fundamentales no estaba basada en desacreditaciones ni campañas.
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“No perdemos el tiempo con campañas de odio, de criminalización o de descrédito. Tenemos 25 años de experiencia y de una trayectoria muy conservada, nosotros trabajamos con base en hechos y testimonios directos y lo que digan personas mal intencionadas desinformadas, o por el contrario que utilicen recursos públicos para este tipo de compañías, no nos interesa ni nos afecta”, sostuvo el abogado y activista.
A la fecha cinco elementos involucrados en los hechos fueron vinculados a proceso por desobediencia al haber accionado sus armas contra el vehículo donde viajaban siete personas.
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