En caso de que el resultado de la consulta de revocación de mandato no le sea favorable, dejará el cargo, desafió el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia matutina.
La pregunta que se le hizo al mandatario no estaba relacionada con la consulta, sino con las denuncias que existirían ya en la Fiscalía General de la República contra su hijo mayor por posible conflicto de interés, y las demandas por difamación que podría interponer su nuera.
El mandatario respondió que lo desconocía, pero que en su caso se investigara. Pero fue más lejos, acusó nuevamente de ser una campaña de desprestigio “para debilitar la autoridad del gobierno y en especial mi autoridad, porque si seguimos contando con respaldo ciudadano, ellos lo saben, no van a poder regresar y mantener sus privilegios de antes, no van a poder regresar por sus fueros, eso es todo”.
Fue entonces que se refirió a la revocación de mandato y lanzó, lo que pareció un retó a sus opositores: “Si yo no tengo la mayoría me voy, dejo la Presidencia, aún cuando la Constitución establece que para que sea válida la consulta o para tenga el carácter vinculatorio se necesita que participe el 40% de la población empadronada, o ciudadanos. Si no participa el 40%, pero yo pierdo, la gente dice que se vaya, me voy”.
Pese a que el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinaron que sólo los ciudadanos y el órgano electoral tienen facultades para promover el ejercicio de participación ciudadano, López Obrador dedicó al tema unos 10 minutos.
Entonces ancló su desafío: “Lo ideal sería que participáramos todos, todos los ciudadanos. Esto es inédito, es la historia, cómo no las vamos a perder. Entonces, están inconformes y hay quienes piensan que estábamos mejor antes, pues tienen esa posibilidad de expresarlo, de manera pacífica, sin gritos, sin sombrerazos, sin insultos, sin violencia, esa es la democracia; no con labor de zapa, es decir, queriendo socavar, debilitar al gobierno con guerra sucia, con campañas de ocho, de desprestigio, todo lo que le hicieron al presidente (Francisco I.) Madero”.
De acuerdo a la Constitución, “el cargo de Presidente de la República sólo es renunciable por causa grave, que calificará el Congreso de la Unión, ante el que se presentará la renuncia”. La única vía para el mandatario sería pedir licencia “para separarse del cargo hasta por sesenta días naturales, una vez autorizada por el Congreso, el Secretario de Gobernación asumirá provisionalmente la titularidad del Poder Ejecutivo”.