El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que las celebraciones por la conmemoración de la Independencia de México se realizaron en “santa paz” y con un “saldo blanco”, pese a la violencia registrada en algunos estados del país.
En el transcurso del 15 al 16 de septiembre se registraron 13 asesinatos en distintos municipios de Guanajuato, a pesar del despliegue de 24 mil policías municipales y estatales durante el Grito de Independencia.
Uno de los casos más violentos fue el secuestro y asesinato de una mujer a la que posteriormente colgaron de un puente en la localidad de Yuriria.
En Mazamitla, Jalisco, las autoridades decidieron cancelar el Grito debido a la violencia registrada durante los últimos días y desplegaron un amplio operativo por las calles del municipio que se apreció prácticamente vacío durante las fiestas patrias.
También en Jalisco, pero en el municipio de Tizapán el Alto, elementos de la Fiscalía General del Estado informaron sobre el hallazgo de varios cuerpos descuartizados al interior de bolsas de plástico.
Debido al grado de descomposición, no se pudo determinar el sexo, la causa de muerte, ni el número exacto de las víctimas.
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Horas antes de iniciar los festejos patrios en Michoacán, el delegado de Tránsito del municipio de Vista Hermosa, Juan Manuel Ruiz fue asesinado sobre la carretera a Zamora.
Testigos informaron que el uniformado discutió con unos hombres por los cortes a la circulación producto de las fiestas patrias; uno de ellos bajó de su auto y le disparó en repetidas ocasiones.
A más de dos mil 400 metros de altura, en el cerro del Heroico Colegio Militar, el presidente López Obrador dijo haber salido a caminar para estar “al cien en lo físico, lo racional y lo espiritual”.
El mandatario se tomó el tiempo para hablar sobre su preocupación por el paso de la tormenta “Lester” que golpeará los estados de Guerrero, Oaxaca y Michoacán; así como del “saldo blanco” en los festejos del Grito.
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