Tras el Decreto publicado hace unos días por el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el ambicioso proyecto para revitalizar el transporte ferroviario de pasajeros en México, ha puesto fecha límite para que los interesados manden sus propuestas a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). El mandatario mexicano señaló que el 15 de enero próximo será el último día para presentar las propuestas y que sean viables en inversión.
En caso de que los concesionarios del servicio público de transporte ferroviario de carga no presenten propuestas viables en inversión, tiempo de construcción, modernización de vías para otorgar el servicio de pasajeros o no manifiesten su interés y aceptación en el plazo establecido en la cláusula anterior, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes podrá otorgar títulos de asignación a la Secretaría de la Defensa Nacional o a la Secretaría de Marina”
El proyecto abarca una extensa red de líneas ferroviarias, totalizando cerca de 18 mil kilómetros a lo largo y ancho del país. Las rutas propuestas, desde Coatzacoalcos hasta Mexicali, representan un esfuerzo integral para conectar de manera eficiente y sostenible las principales ciudades y regiones.
La iniciativa refleja la reconocida eficacia del transporte ferroviario en naciones desarrolladas y que el mandatario quiere replicar de nueva cuenta como en décadas pasadas al 2000. La apuesta por esta modalidad no solo busca mejorar la movilidad, sino también posicionarse como un medio económico, menos contaminante y seguro para la población mexicana.
El decreto presidencial establece claramente la prioridad dada al transporte ferroviario de pasajeros en las vías concesionadas, respetando simultáneamente el transporte de carga que ya ha sido concesionado.
El presidente destacó durante su discurso matutino que la implementación de ferrocarriles de pasajeros no solo busca mejorar la calidad de vida y bienestar de la población, sino que también representa un transporte público económico y menos contaminante. La visión incluye la posibilidad de convertir estos sistemas en eléctricos, una medida audaz hacia la sostenibilidad.
En el análisis de la propuesta, se destaca la importancia de la experiencia histórica del transporte ferroviario en México. La suspensión de los servicios en 1995 marcó un cambio significativo, entregando más de 17 mil kilómetros de vías y cancelando los servicios de trenes de pasajeros, recordó el presidente López Obrador.
El ejecutivo enfatizó que el costo más significativo reside en la construcción de vías y derechos de paso. La estrategia se centra en modernizar las vías existentes, optimizando recursos y minimizando la necesidad de construcción desde cero.
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