“Es una destitución”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la crisis política que vive Nuevo León, marcada por la renuncia y posterior regreso del gobernador Samuel García, quien abandonó sus aspiraciones presidenciales para 2024.
En una conferencia matutina hoy, el mandatario federal dijo que no era su intención opinar al respecto para evitar especulaciones; sin embargo, puso en la mira un elemento político que juega en la situación que vive Nuevo León.
Destacó que era crucial que la población conociera que se trata de un “asunto politiquero” con miras a las próximas elecciones; y señaló directamente a los partidos políticos tradicionales, PRI y PAN, así como al jefe del bloque conservador, Claudio X. González, por lanzarse contra Samuel García con el objetivo de impedir que fuera candidato.
El mandatario expresó que, en su opinión, la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) fue determinante en la decisión de García de regresar al cargo de gobernador.
En tono enfático, López Obrador advirtió sobre la posibilidad de un golpe de Estado, al afirmar:
Son capaces hasta de dar un golpe de Estado, porque eso sería una destitución a alguien que fue electo democráticamente”. Hizo un llamado a la reflexión al preguntarse, "¿hasta dónde quieren llegar?”, agregó.
La situación se desarrolla luego de que Samuel García anunciara su retirada de la contienda presidencial para 2024, acusando irregularidades en el proceso de separación de su cargo como gobernador. Alegó que “la vieja política” representada por PRI y PAN frustró sus aspiraciones.
García regresó al cargo de gobernador tras asumir nuevamente sus funciones, desencadenando una crisis debido a su solicitud de licencia y la falta de acuerdo con el Congreso local para nombrar un gobernador interino de su partido.
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