Las elecciones intermedias suelen ser el momento para que comiencen a surgir los nombres de los aspirantes a la presidencia desde el partido en el poder. Eso no cambió esta vez, lo que si dio un giro fueron la velocidad en la que se dio y las formas, porque el banderazo por la pelea a la nominación lo dio el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, y así se convirtió en quien administrará su sucesión.
En el pasado los nombres comenzaban a salir en columnas y notas periodísticas, algunos sectores del PRI hacían públicas sus simpatías, o el presidente hacía cambios en su gabinete para perfilar a sus elegidos o comenzaba a mostrar públicamente su predilección por su llamado “delfín”.
Este martes 13, en la era morenista, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard se convirtió desde Palacio Nacional, en el primero en oficializar sus intenciones de buscar el cargo en 2024. Eso liberó las aspiraciones del resto de los morenistas.
Fue en la conferencia matutina del 13 de julio cuando el canciller debió admitirlo: “Es verdad la información y por eso se dijo, para que no haya especulación”, fueron sus palabras, que el presidente recibió con agrado y quien se limitó a asegurar que “todos tienen el derecho, como lo establece la Constitución, a votar y a ser votados, todos los ciudadanos. Ya no hay tapados”.
El senador Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República, quien ha incrementado su actividad mediática, y que se tuvo que autolanzar semanas atrás, porque no apareció en la lista del presidente, declaró sobre el destape oficial, que no debían adelantarse los tiempos, ya que pese a tener una buena opinión del canciller, “la contienda precipitada o anticipada provoca, sin duda, debilidad institucional y quizás hasta división entre los grupos de seguidores de uno y otro”. Y aseguró que no anticipará ningún acto de campaña o precampaña hasta que se den los tiempos adecuados.
Carrera hacia 2024. “Faltan dos años y medio, dediquémonos a trabajar, seamos eficientes”, dijo el Canciller tras su destape.
La jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, quien sí se encuentra entre los presidenciables que ha mencionado Andrés Manuel López Obrador y que en los hechos fue el primer lanzamiento a la carrera presidencial —cuando algunos seguidores de Morena, el pasado 2 de julio, corearon su llegada al evento por los tres años de gobierno de López Obrador con gritos de “¡Presidenta! ¡Presidenta!”—, declaró públicamente que su principal interés en este momento era la jefatura de la capital del país.
“Respeto mucho a Marcelo y todos los compañeros y compañeras del Gobierno de México que ha mencionado el presidente de la República y como lo he dicho, en mi caso, estoy dedicada a la ciudad”, aseguró durante la presentación del evento “500 años de resistencia indígena” el mismo martes 13.
Y aunque son las cartas fuertes, tanto Sheinbaum como Ebrard, sufrieron el impacto de la tragedia en la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, que dejó 26 muertos, y que de acuerdo a la encuesta nacional de mayo pasado de El Financiero, la opinión favorable en torno a la jefa de gobierno bajó 10 puntos y del canciller 12 puntos.
La semana pasada, el 8 de julio, la empresa Massive Caller mostró que entre los aspirantes de Morena a la Presidencia, Ebrard despuntaba con 32.4%, seguido por Claudia Sheinbaum con casi 10 puntos menos, 23.0%, y la más cercana a ambos sería la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, pero con 13.7 por ciento. Monreal iniciaría con apenas 5.8 por ciento.
El dato. De manera oficial hay dos aspirantes para la presidencia de 2024: Marcelo Ebrard, de Morena, y el panista Ricardo Anaya.
Los otros jugadores
Las posibilidades no se reducen a Sheinbaum, Ebrard o Monreal, ya que según en su presentación ante la prensa del 5 de junio, López Obrador incluyó en su retahíla a cuatro más.
“¿Quienes pueden sustituirme?, bueno primero hay que tomar en cuenta que va a ser el pueblo el que va a decidir. Ahora del flanco progresista, liberal, hay muchísimos: como Claudia, Marcelo, como Juan Ramón de la Fuente, Esteban Moctezuma, Tatiana Clouthier, Rocío Nahle, bueno hay muchísimos, afortunadamente hay relevo generacional”, aseguró.
Pero no todo se trata de Morena, y el presidente también abrió la carrera sobre sus adversarios, en lo que podría ser una forma de restarles fuerza. El 16 de junio se enfocó en la oposición. “Nosotros (Morena) tenemos muchísimos con posibilidad de llegar a ser presidentes. El problema lo tienen ellos. ¿De dónde los van a sacar? ¿Claudio? ¿La esposa de Felipe Calderón? ¿Quadri? ¿Va a regresar Diego? ¿Chong?... ¿Van a fabricar a alguien? ¿Van a meter al mercado un nuevo producto como cuando se mete un nuevo producto chatarra?”, cuestionó.
›Hasta el momento, el único que ha dejado claras sus intenciones es Ricardo Anaya, del Partido Acción Nacional, al iniciar una gira por varios municipios el año pasado. Además de él, no se ha dado a conocer quiénes más estarán dispuestos a hacerle frente a Morena en las próximas elecciones presidenciales. Entre los que han surgido en distintas publicaciones se encuentran el empresario Claudio X. González y el senador priista Miguel Ángel Osorio Chong, pero ninguno ha dejado ver sus deseos claros de contender.
De acuerdo a la misma encuesta de Massive Caller a dos mil personas, el que lleva la delantera es Ricardo Anaya con 39.1%, casi empatados, pero con la mitad de los puntos, se ubican el priista Osorio Chong y los gobernadores de Jalisco, Enrique Alfaro, y el de Yucatán, Mauricio Vila, con 14.2, 13.2 y 11.7, respectivamente.