Ante las críticas y denuncias por la escalada de la violencia en el país, el presidente Andrés Manuel López Obrador matizó hoy su icónica frase de “abrazos, no balazos” y aseguró que no hay tolerancia hacia los delincuentes.
“No significa tolerancia o que no se esté actuando, claro que estamos actuando y hay resultados mejores que antes”, reviró.
Esta mañana se le cuestionó si dicha frase era un permiso para que los delincuentes pudieran actuar con impunidad, lo que fue rechazado por López Obrador, quien aseguró que a diario se detienen a personas que cometen delitos, incluso cuando no hay opción para los elementos de seguridad se realizan enfrentamientos.
“Esto no significa que haya tolerancia, todos los días detenemos a delincuentes y, cuando no hay opciones, se dan enfrentamientos”, aseguró.
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Y, luego, ejemplificó con un enfrentamiento suscitado entre soldados y delincuentes en Sonora.
“Ayer en Sonora, detienen a tres delincuentes famosos, un grupo de soldados, y los tienen sometidos, retenidos y llegan 10 camionetas, 15, en número: 60 contra 10. El encargado del operativo, con mucho aplomo, pide apoyo, porque les estaban ofreciendo que si soltaban al jefe de la banda no les iba a pasar nada a ellos”, relató.
“Le estaba ofreciendo al grupo de militares 10 millones de pesos. Y llegaron los refuerzos y sí hubo un enfrentamiento, perdió la vida un oficial del Ejército, pero se detuvo a los delincuentes”, prosiguió.
La frase “abrazos, no balazos” ha sido criticada, luego de la escalada de violencia que acecha al país, sin embargo López Obrador aclaró que se están atendiendo las causas que generan dichos conflictos.
“Es una idea que se tiene equivocada. Nosotros lo que estamos atendiendo son las causas de la violencia. No se hacía así, era el predominio de las medidas coercitivas, el uso de la fuerza, eso era lo que se ponía por delante”, dijo.
Luego de que miembros de la Iglesia denunciaran ser víctimas de la violencia, incluso con cobro de piso, el Presidente criticó la idea de contrarrestar la violencia con más violencia. “No puede, con todo respeto lo digo, un sacerdote, un obispo, un pastor, decir que se debe responder la violencia con la violencia, es la ley del talión, es el ojo por ojo, el diente por diente”, dijo.
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