En su encuentro con los mandatarios de Estados Unidos y Canadá, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que quiere que se dejen importar hasta el 25 % de las mercancías provenientes de Asia, equivalentes a 57.8 mil millones de dólares anuales para México, que son el equivalente a aproximadamente un 1.1 billón de pesos. Es una meta ambiciosa para el mandatario mexicano, considerando la dependencia del bloque a productos del hemisferio oriente para las cadenas de suministro.
A noviembre de 2022 (último dato disponible), el total de las importaciones a México de productos asiáticos ascendió a 211 mil 378 millones de dólares, y considerando la tendencia, ese año podría cerrar en 4.6 billones de pesos lo que se compró a Asia el año pasado.
Durante la conferencia matutina desde Palacio Nacional, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, señaló que la propuesta del presidente López Obrador de sustituir el 25 % de las importaciones de Asia. “Incluso se integró a propuesta del presidente López Obrador un equipo de cuatro (expertos) por país, el equipo de los 12, que tiene como responsabilidad, ¿qué cosa?, acelerar el paso, significa que más o menos la meta sería que el 25 % de lo que importan de Asia: Estados Unidos, México y Canadá, se produzca en Norteamérica, es la encomienda”, señaló Ebrard.
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El titular del ejecutivo ha designado a tres secretarios de estado, a Raquel Buenrostro, de la secretaría de Economía; a Rogelio Ramírez de la O, de Hacienda; y al canciller Marcelo Ebrard, pero además, como una persona de experiencia y enlace empresarial a Alfonso Romo, quien ya estuvo como jefe de la Oficina de la presidencia.
El jefe del ejecutivo mexicano mencionó que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propuso que a los resultados del comité se le de un seguimiento mensual. Además, indicó que existe un flujo de inversión extranjera hacia América del Norte proveniente de todas las partes del mundo y se requiere de gente que tenga experiencia y que sea de confianza para ayudar al gobierno. El mandatario y el canciller presumieron la llegada de una inversión por parte de la automotriz BMW para construir una planta en San Luis Potosí por 800 millones de euros.
Una producción para sustituir las importaciones de Asia en México requerirá una multimillonaria inversión y que las condiciones de negocio sean óptimas y que el marco legal y de política muestren estabilidad para crear confianza empresarial, la que ha decaído en los últimos meses aún así, el mandatario apuesta porque la integración económica de la región de Norteamérica se consolide.
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