El presidente André Manuel López Obrador reconoció que tuvo que decidir entre inundar la zona más empobrecida de Tabasco o su capital, ante la situación que vive el estado por las intensas lluvias.
Durante un sobrevuelo por las zonas más afectadas, el mandatario indicó que la decisión de hacer que el agua desfogada saliera por las zonas bajas de Tabasco afectó a los más pobres, es decir a las zonas donde viven las comunidades indígenas chontales de Nacajuca y Centla.
“Ese río, el Carrizal, es el que pasa por Villahermosa, se cerró esta compuerta, y toda el agua de la presa siguió por el Samaria a la zona baja, Jalpa, Nacajuca, Centla, allá es donde tenemos el problema. Tuvimos que optar entre inconvenientes, no inundar Villahermosa y que el agua saliera por el Samaria, por las zonas bajas”, explicó el Presidente.
“Tuvimos que optar entre inconvenientes: no inundar Villahermosa y
(que) el agua saliera por las zonas bajas, desde luego se perjudicó a los más pobres pero teníamos que tomar una decisión”, agregó.
“Donde vive la mayoría de la gente de Tabasco se evitó una inundación mayor. Ésta es la compuerta del Macayo, tenía 13 años que no se usaba, bueno, no se había terminado de construir”, dijo al señalar que las lluvias en la entidad habían sido históricas.
López Obrador informó que el agua quedó estancada en Cetla, mientras que en Frontera, sobre el río Usumacinta, que desemboca al mar, habrá una draga que trabajará las 24 horas para desazolvar el agua. NR
