Fue un martes de indultos. El presidente Andrés Manuel López Obrador salió en defensa de tres funcionarios sobre quienes pesan denuncias penales, violaciones a derechos humanos demostradas y denuncias públicas de acoso sexual.
Primero abordó el caso de Pedro Salmerón, de quien dijo tener buena opinión, al ser un historiador “de primera”, tras proponerlo como embajador en Panamá. Los señalamientos en su contra sobre abuso sexual, dijo, no se han presentado penalmente.
Luego le tocó al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, a quien el Presidente, sonriendo, le dijo: “Estamos contigo siempre”, después de que fueron detenidos ilegalmente unos jóvenes en la entidad y de que los senadores Ricardo Monreal y Dante Delgado lo acusaron de abuso de poder tras la detención del político José Manuel del Río Virgen.
Y al final, casi al terminar la mañanera, dedicó más de 10 minutos para la secretaria de Educación, Delfina Gómez, quien fue sancionada por delitos electorales por el tribunal, y que existe una carpeta de investigación desde octubre pasado. Pero para el Presidente, sólo es una campaña en su contra.
“Se me hace muy injusto que se afecte a la maestra Delfina Gómez, le tengo absoluta confianza, es un ejemplo, me siento orgulloso de que sea la secretaria de Educación”, aseguró.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó una sanción por cuatro millones de pesos en contra de la secretaria de Educación por quitar el 10 por ciento del salario a los trabajadores del ayuntamiento de Texcoco, cuando fue alcaldesa en 2013-2016, para darlos al partido Morena.
“La acusación que le hacen es que cuando fue presidenta trabajadores del ayuntamiento aportaron recursos para el movimiento, entonces la acusan a ella de haberlos obligado y de haberse quedado con el dinero”, excusó.
“Esta mujer es honesta, digna, es un ejemplo, me siento orgulloso de que sea la secretaria de Educación del gobierno federal”, expresó.
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Luego del anuncio de que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) propuso al historiador Pedro Salmerón Sanginés, como embajador de México en Panamá, organizaciones civiles y feministas retomaron las acusaciones de acoso y abuso sexual en su contra, los cuales fueron minimizados por López Obrador.
“No existe, según entiendo, una denuncia formal, legal, y hay que esperar a que se presenten las pruebas en este caso”, desdeñó.
“En el caso de Pedro Salmerón, es un historiador de primera… Él es doctor en historia, una gente muy preparada, vamos a esperar que haya información, que haya pruebas para adelantarnos”, reviró.
Pero los colectivos feministas le respondieron a través de un pronunciamiento firmado por cientos de mujeres.
“Los abusos de Pedro Salmerón se han documentado en @MeTooITAM y @MeTooAcadémicosMX, así como en denuncias en el Instituto Tecnológico Autónomo de México y dentro del partido Morena. Además del acoso, Salmerón ha intentado intimidar y silenciar a quienes lo señalaron”, según el documento publicado en redes sociales.
En diciembre pasado, los senadores Ricardo Monreal y Dante Delgado acusaron la falta de división de poderes y la violación sistemática de los derechos humanos en Veracruz, luego de la detención del secretario técnico de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado de la República.
“Pobre Veracruz, tan lejos de la justicia y tan cerca del autoritarismo. Hay cientos de casos de personas privadas de su libertad y no podemos callar ante este grado de barbarie y violación frecuente de los derechos humanos”, denunció Monreal.
Ante ello, López Obrador dio su respaldo al morenista: “Le tengo absoluta confianza a Cuitláhuac García, lo considero un hombre con principios, una gente honesta, llevaba mucho tiempo Veracruz sin tener un gobernador como Cuitláhuac García porque desgraciadamente, Veracruz había sido o fue mal gobernado, mucha corrupción, mucha vinculación con la delincuencia organizada y de cuello blanco, un desastre y ahora es distinto completamente”, defendió.
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