De tajo, el presidente Andrés Manuel López Obrador exoneró del caso Iguala al secretario de la Marina, José Rafael Ojeda Durán. “No tiene ningún involucramiento en este asunto”, dijo, al referirse a la presunta manipulación de pruebas por parte de la Armada en 2014.
A los que sí señaló como posibles responsables de lo que dijo colocación “de bultos” en el basurero de Cocula —un mes después de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa—, fue a mandos de las áreas de inteligencia “para tareas especiales”, tanto de la Marina como del Ejército. Y confirmó que ya están declarando, por lo que invitó a que digan todo lo que saben.
Cuando se refirió al expresidente Enrique Peña y el caso Ayotzinapa, López Obrador sostuvo que resulta “muy difícil” que no se haya enterado de esta presunta manipulación, pero “una cosa es ser culpable y otra cosa es ser responsable”.
“Está demostrado que los que participaron en lo del basurero, los marinos que están actuando, que aparecen en las tomas y quienes dieron las órdenes, están actuando desde oficinas centrales, desde aquí”, dijo el mandatario al asegurar que será la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa de la FGR la que decida a quién cita a declarar de los exfuncionarios para resolver el caso.
Tras señalar que la posibilidad de que el expresidente Enrique Peña Nieto se haya enterado de la supuesta manipulación de evidencias en el basurero de Cocula no lo hace responsable, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que el mando de la Marina involucrado en la posible operación previa a que se diera conocer la “verdad histórica” del caso Iguala, ya rindió su declaración y se encuentra en retiro.
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De acuerdo con la explicación que hoy dio el Presidente —con base en lo que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) le anticipó antes de dar a conocer su tercer informe—, habrían sido “organismos de inteligencia para tareas especiales” de la Secretaría de Marina desde donde se habría tomado la decisión de intervenir en el terreno donde finalmente el gobierno anterior señaló como el último paradero de los estudiantes de Ayotzinapa.
El resumen del informe presentado públicamente por el GIEI indica, según un reporte de la Unidad de Inteligencia Naval de la Semar, la utilización de un sistema aéreo no tripulado de vigilancia denominado “Arcturus T-20”, cuyas operaciones, según indicó hoy el mandatario, se habrían dictaminado desde las oficinas centrales de la institución, a cargo entonces del almirante Vidal Francisco Soberón Sanz.
“Está demostrado que los que participaron en lo del basurero, los marinos que están actuando, que aparecen en las tomas y quienes dieron las órdenes, están actuando desde oficinas centrales, desde aquí”, señaló el Presidente al descartar que el actual almirante secretario de la Marina, José Rafael Ojeda Durán, quien entonces comandaba la Octava Región Naval y era integrante del Grupo de Coordinación Guerrero, haya tenido alguna responsabilidad en dicha operación reportada por el GIEI.
Al asegurar que la “instrucción” para todos los funcionarios de su gobierno es la de “entregar toda la información” a fin de esclarecer la desaparición de los normalistas, el presidente López Obrador se deslindó de hablar si los extitulares de la Marina y la Defensa Nacional o el propio expresidente Peña podría ser citados a declarar, pues aseguró que es la “fiscalía especializada”, en referencia a la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa de la FGR que encabeza Omar Gómez Trejo, la encargada de determinarlo y esclarecer el caso.
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