El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este miércoles que aceptó la renuncia del ministro Arturo Zaldívar a su cargo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Durante su conferencia matutina, el mandatario destacó su intención de enviar una nueva terna al Senado para la sustitución del ministro y expresó su deseo de que esta vez la elección sea acertada.
López Obrador lamentó que en dos ternas anteriores haya considerado que los ministros elegidos resultaron ser “conservas”, es decir, conservadores, y subrayó la importancia de esta decisión, ya que afecta la dirección del poder judicial en el país. En cuanto a la causa grave que se exige para renunciar, el Presidente señaló que se trata de una cuestión de interpretación y que la renuncia debe ser considerada de manera flexible.
El Presidente adelantó su intención de proponer una terna de tres mujeres para sustituir a Zaldívar, aludiendo a la honestidad, determinación y virtudes que poseen las mujeres. Además, mencionó que esta propuesta inicialmente sería para concluir el período de gestión de Zaldívar, que finaliza el próximo año, pero expresó su deseo de que la persona elegida pueda continuar en el cargo más allá del tiempo que le faltaba al ministro, en el caso de que así lo permita la ley.
En cuanto a nombres específicos para la terna, el presidente López Obrador indicó que aún no ha tomado una decisión y que se encuentra en proceso de análisis.
Por su parte, el ministro Arturo Zaldívar, declaró esta mañana, en entrevista para el periodista Ciro Gómez Leyva, que su renuncia se basa en una decisión reflexionada, considerando su contribución al bienestar del país y la coyuntura política actual.
Aclaró que un ministro sólo puede renunciar por causas graves, cuya definición está sujeta a la interpretación del presidente y el Senado, y que su renuncia se ajusta a la Constitución. También anunció su apoyo al proyecto político de Claudia Sheinbaum, sin buscar un cargo público, y destacó su admiración por la candidata.
Zaldívar se refirió a la necesidad de una reforma en el Poder Judicial que acerque la justicia a la gente; sin embargo, reconoció que no sería adecuado someter a elección popular a jueces y magistrados federales debido a su carrera judicial y la rigurosidad de sus concursos.
“No sería viable ni plausible que más de mil 500 juzgadores federales sean electos popularmente. Quizás lo mejor sería hacer modificaciones para tener un mayor control ético del Poder Judicial”, opinó.