Sin mencionar nombres, pero en una clara alusión al fiscal especial para el caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo, el presidente Andrés Manuel López Obrador lo acusó de buscar dinamitar el proceso, una vez que recibió el informe de la Comisión para la Verdad y la Justicia.
Incluso señaló que lo hizo porque estaba de por medio actuar contra el exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam y detener a militares.
“Cuando esto (el informe) llega a la Fiscalía, ese informe llega a la Fiscalía, como ahí hay interpretaciones distintas, tratan, esa es mi interpretación, de dinamitar el proceso, porque estaba de por medio detener al procurador y estaba de por medio detener a militares”, acusó.
La renuncia del Fiscal, insistió por tercer día consecutivo, se debió a diferentes interpretaciones y a que no le gustó el informe, pese a que trabajaba en común acuerdo con el subsecretario de Gobernación.
“Entonces, el reclamo del fiscal que sale que no fue tomado en cuenta. Él trabajaba de común acuerdo con Alejandro Encinas, yo daba por hecho de que habían participado todos, ¿si? Entonces, no les gustó que se actuara así ni les gustó el informe”, apuntó el mandatario.
Acuerdo tripartito, la molestia del fiscal especial
Aunque López Obrador había insistido en que el informe fue realizado por la Comisión, sin su participación, hoy aseguró que “nos costó muchísimo llegar a las conclusiones”, es decir, se hizo parte de los trabajos de la Covaj.
Señaló que con este trabajo se logró romper el pacto de silencio que se había generado, debido a intereses de por medio, y en él se incluyó la lista de los responsables de la desaparición de los 43 estudiantes, y reveló un pacto que tuvo que realizar.
De viva voz, señaló que ideó un acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR) y el Poder Judicial, ante la importancia del asunto y, sobre todo, ante la posibilidad de que se filtrara antes de actuar.
“Entonces, cuando se tiene el informe se le plantea al Fiscal: ‘aquí está el informe y queremos que se actúe, pero que se actúe ya, porque si el informe se filtra -como suele pasar- y pasa el tiempo, se van a escapar todos, no va a haber justicia”, reveló el morenista.
Sin embargo, esto fue lo que no le gustó a Gómez Trejo, insistió. Se actuó conforme al informe, se le dio total apoyo y se procedió, pero el Fiscal especial se molestó por no ser tomado en cuenta o porque no le gustó dicho informe.
Antes que el debido proceso, la justicia
El jefe del Ejecutivo federal detalló que les costó trabajo conseguir las órdenes de aprehensión, por lo que fue cuestionado si se refería a las 21 que posteriormente fueron desistidas, pero respondió que no, porque no esas no están en el informe, asegurando que sólo cinco de éstas se mencionan en el documento de la Covaj.
El reportero que lo cuestionó, le dijo que el abogado de los padres y madres de los normalistas, Vidulfo Rosales, así como el mismo Encinas, señalaron que en el informe se menciona a 20 militares, pero el mandatario insistió que no: “No, cinco, y el abogado no tiene la información o está actuando de mala fe”, dijo.
Incluso aseguró que dio instrucciones por escrito al secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, que son cinco militares y de que deben cumplir con su responsabilidad, como lo establece el informe, sin importar el cargo o rango que desempeñen, aunque también apuntó que son cinco de alto rango y los 15 restantes, que desconoce, deben ser soldados.
Esta, tal vez fue una de las razones, dijo, por las que la Fiscalía de Omar Gómez no quería que se actuara, por los militares involucrados o por Murillo Karam.
“A ellos les preocupa mucho, entre otras cosas, o sea, o sostienen que les preocupa el debido proceso. Yo digo: sí, hay que cuidar el debido proceso, pero primero es la justicia. Si el informe es convincente, que yo así lo creo, ¿por qué no apegarnos al informe?”, explicó.
En defensa del Ejército y de Cienfuegos
López Obrador afirmó desconocer quiénes son los 15 o 16 elementos que, según él no aparecen en el informe pero sobre los que pesaban órdenes de aprehensión, y aseguró que, como en todo, hay intereses, por lo que “buscaron reventar la investigación hablando de más personas”.
“Pero, ¿por qué meten los 20?, pensando que con eso se iba a generar una rebelión en el Ejército si eran más e íbamos a tener que dar marcha atrás para no tocar a nadie. No, no, no, cero corrupción, cero impunidad”, aseveró.
El Presidente inició una defensa clara del Ejército. Aclaró que no se está protegiendo a nadie, pero que hubo una actuación perversa al defender la Verdad Histórica, que ya cambiaron de parecer, pero hablaba de los que estuvieron en esos años al frente de las instituciones y del Gobierno.
“¿Por qué debilitar al Estado? ¿Por qué debilitar a una institución como la Secretaría de la Defensa? ¿Qué, no se pudo al día siguiente, a los dos días, a la semana, una vez que se tenía toda la información, decir ‘fue así’? ¿Por qué engañar, por qué inventar?”, cuestionó.
Y entonces aseguró que todos le cuestionan ¿por qué no el general Salvador Ciefuegos?, que fue quien ascendió a uno de los inculpados; ¿por qué no el expresidente Enrique Peña Nieto acompaña a Murillo Karam?, pero que para eso, el exprocurador debe revelar si le dieron instrucciones, para así poder actuar.
Incluso defendió a Ciefuegos y afirmó, sin nombrarlo, que el responsable no era el exsecretario de la Defensa, sino una autoridad civil, es decir, el expresidente Peña.
“O sea, no es un asunto del general Ciefuegos, es un asunto de una autoridad civil. ¿Quién es el comandante supremo de las Fuerzas Armadas? No, eso mínimo fue un error, mínimo fue un error, porque ¿cómo es posible que se quiera ocultar una realidad?, o sea, la verdad, ¿por qué?”, insistió en su cuestionamiento.
Resaltó que, al contrario de lo que dice el abogado de los familiares de los 43 normalistas, los soldados son pueblo uniformado y, aunque armado, por esa es su función, no es el estereotipo que tiene Vidulfo Rosales.
“O sea, no es un ejército matón, es un ejército que surge de un movimiento revolucionario, ya lo he dicho muchas veces. No es el ejército de otros países, que no los quiero mencionar por respeto, y es un ejército que los errores que han cometido se han originado por las órdenes que han recibido de autoridades civiles”, insistió.
Para culminar, le cuestionaron por qué no hay una investigación contra el general Cienfuegos. “Pues porque nadie la ha presentado”, respondió. ¿Y la Presidencia no lo va a hacer?, refutaron: “No, porque no tenemos elementos”, finalizó.
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