“Lo deseable es que no existan”. Con estas palabras, hace dos semanas, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, se lanzó contra los consultorios adyacentes a farmacias, pues aseguró que trabajan en condiciones precarias, para los médicos y para quienes acuden como pacientes.
Este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador aprovechó para “matizar” el tema, pues dijo que no se trata de clausurar los consultorios de las farmacias, ni es ni será lo que se busca hacer, sino mejorar el sistema de salud pública.
“Las farmacias estas existen y pueden inducir a que se compren los medicamentos donde están los consultorios o en las farmacias donde están los consultorios, pero porque también hace falta atención médica. Entonces, no es cancelar nada”, apuntó.
Así, 15 días después, el mandatario reconoció que no negará la autorización para abrir uno de estos consultorios, sobre todo cuando está consiente de que “el Estado ha incumplido con su responsabilidad”.
López Obrador reiteró que su compromiso, que calificó como un desafío, es tener un sistema de salud pública de alto nivel, que pueda ser el mejor del mundo, una promesa que realizó desde que llegó al Gobierno, hace casi cuatro años.
El pasado 16 de agosto, López-Gatell se lanzó contra los consultorios que llamó “engaños”, que son conjuntos de farmacias en cadena, corporativas y de empresas lucrativas con presencia en casi todo el país.
“No resuelven problemas de salud de importancia, quizá gripe, dolor de cabeza, diarrea que afecta a la población sana; alguien que tiene diabetes, hipertensión, enfermedad cardiaca, estos consultorios no le van a resolver o incluso podrían poner en peligro la salud o la vida”, resaltó en aquella ocasión.
Los comentarios desataron la crítica en redes sociales, médicos de todos los niveles, y hasta de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien salió en su defensa y señaló que representan una alternativa para muchas familias.