El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó a legisladores y abogados “conservaduristas” e “influyentistas” de haber frenado en el Congreso la aprobación de la reforma que elimina el fuero, para que funcionarios y el mismo presidente, sean investigados y castigados por casos de corrupción. Reconoció que en los Congresos dominan los abogados del conservadorismo, que son quienes impiden en el Legislativo reformas para castigar la corrupción y el influyentismo, sentenciando que “todos estos se hicieron inmensamente ricos”. Aunque dijo que no hablaría mucho “porque luego se enojan”, agregó que es “raro, mandamos la iniciativa para quitar fueros y no la aprobaron los legisladores, sobre todo no se pudieron tener las dos terceras partes porque los legisladores del conservadurismo votaron en contra”. El mandatario, aseguró que saben que no lo van a poder quitar, una vez que se apruebe, y que su propósito es que se sienten las bases para un verdadero cambio. “De modo que, en el futuro –toco madera-, si regresaran, que les cueste trabajo dar marcha atrás a los avances logrados, porque van a querer retrogradar, así son los conservadores”, apuntó. En este sentido, reiteró que no le alcanzará el tiempo para la creación de una nueva Constitución, dado que no le quieren aprobar reformas, que una nueva Carta Magna sería todo un reto. “Pero no descarto la posibilidad de que las nuevas generaciones lo hagan, porque sería conveniente”. En diciembre, a unas horas de que López Obrador fue investido como mandatario, las bancadas del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y PRD en la Cámara de Diputados aprobaron en lo general la Reforma Constitucional, pero rechazaron los artículos más relevantes, como la eliminación del fuero. NM