En Tijuana, Baja California, ahí donde inicia la nación y la frontera con Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró los acuerdos alcanzados por el grupo negociador encabezado por el canciller Marcelo Ebrard, los que dijo serán cumplidos puntualmente.
“Estados Unidos y México no son vecinos distantes, comparten una frontera de tres mil 180 kilómetros de largo. Ejercen una influencia cultural mutua y las historias nacionales de nuestros países están entrelazadas en numerosos episodios, de hostilidad, pero también de cooperación y entendimiento”, recordó el mandatario al iniciar su discurso.
En el centro de la ciudad, a menos de tres kilómetros de las vallas que dividen la frontera con el país vecino, el Presidente de México encabezó el “Acto de unidad en defensa de la dignidad de México” y la amistad con Estados Unidos.
A ocho días de la amenaza del presidente Donald Trump, de aplicar aranceles del 5% a los productos mexicanos, el equipo enviado por López Obrador a Washington logró un acuerdo para suspender estas medidas indefinidamente.
Aunque el mandatario acostumbra a hacer un recorrido de poco más de 20 minutos para saludar, escuchar y tomarse fotos con los asistentes, esta vez bastaron poco más de cinco minutos para su llegada al templete principal.
Es muy simple: el lunes no hay arancel, dice Ebrard
Marcelo Ebrard fue el primero en tomar el micrófono. “Si me notan un poco cansado es porque estuvimos muchas horas trabajando para evitar, como finalmente se logró, que se impusieran los aranceles”, detalló el secretario de Relaciones Exteriores.
El canciller reconoció las afectaciones que se hubieran presentado si EU hubiera consumado su amenaza. Al menos 900 mil personas se hubieran podido quedar sin trabajo, se habría dado un aumento de precios y tarifas, y el tratado comercial (T-MEC) no se hubiera podido ratificar.
“No podemos decir que México ganó todos los puntos que planteamos, porque eso sería mentir. Si ganamos algo: el lunes no habrá tarifas, no habrá pérdidas de empleos, en ese punto se ha tenido éxito”, puntualizó el titular de la SRE.
Ante esto, el presidente López Obrador -que como pocas se ha visto- leyó su discurso, confesó que sí habría represalias en el mismo sentido si se hubiera impuesto el arancel, es decir, México habría aplicado impuestos a productos estadounidenses.
“Celebramos el importante acuerdo de ayer, porque se nos estaba colocando en una situación muy difícil, muy incomoda, la de tener que aplicar a ciertas mercancías las mismas medidas, restricciones comerciales similares a las que se iban a imponer a las exportaciones mexicanas”, reconocía un AMLO tranquilo, pero que irradiaba felicidad.
Aunque se dijo pacifista e inspirado en los ejemplos de Mahatma Ghandi, de Martin Luther King y de Nelson Mandela, pero advirtió que -como jefe y representante del Estado mexica- no iba a permitir que nadie atentara contra la economía de México y menos que se estableciera una asimetría injusta, indigna para su gobierno y humillante para nuestra nación.
Ebrard Casaubón detalló los acuerdos logrados: Dar acompañamiento, protección a los migrantes registrados, que pretenden cruzar por México para llegar al país vecino, entre ellos los ocho mil que ya esperan respuesta de asilo.
El primer mandatario dijo que será la próxima semana cuando se inicie con los compromisos, ofreciendo ayuda humanitaria, oportunidades de empleo, de salud y bienestar a quienes esperen su oportunidad de entrar a los Estados Unidos.
La propuesta no pareció ser celebrado por todos. Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Cámara de Diputado, señaló que “por un lado pedimos que nos abran las puertas de la frontera norte y por otra se las cerramos a los centroamericanos, para hacerle un oscuro favor a los Estados Unidos”.
La Guardia Nacional protegerá ambas fronteras de nuestro país, como parte de los acuerdos que se trataron con funcionarios estadounidenses.
El presidente López Obrador señaló que no se puede enfrentar el problema sólo cerrando fronteras o utilizando medidas coercitivas, que lo más eficaz y lo más humanos, es combatir el fenómeno migratorio, por esto es necesario la participación de EU, Canadá y más países para promover la inversión y el desarrollo en los países centroamericanos y, por primera vez mencionó también, a los del Caribe.
El secretario de Relaciones Exteriores aseguró que el presidente Donald Trump mostró su beneplácito al plan de desarrollo que ha presentado y ha sido impulsado por México y por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El diálogo, lo mejor para la convivencia: Amalia Tello
Amalia Tello Torralba, representante de las comunidades indígenas, fue la segunda en tomar la palabra “hoy estamos miles de mujeres y hombres y libres para celebrar la dignidad” de México.
“Hemos aprendido que el diálogo es lo mejor para la convivencia (…) Estamos aquí para celebrar la fuerza del diálogo y de la razón”, dijo Tello Torralba.
IP comparte objetivo: Carlos Salazar
Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinar Empresarial, indicó en su participación que la Iniciativa Privada comparte el objetivo de hacer un país próspero y justo, así como de colaborar “para construir el país que todos soñamos”.
Dios puso orden con México y EU: Arturo Farela
Arturo Farela, representante de la comunidad evangélica dijo, “damos gracias a Dios porque puso orden en el gobierno de México y en el de Estados Unidos, partiendo de un principio: la justicia social”, esto a propósito del ambiente tenso que hubo durante las reuniones de ambas delegaciones en Washington.
El líder evangélico dijo que la fe y la esperanza fueron fundamentales en las negociaciones llevadas a cabo en Estados Unidos.
“Si no ayudamos al extranjero acarreamos maldición para México”, dijo Arturo Farela, quien agregó “que Dios bendiga a México” en su participación en el Acto de Unidad en Tijuana.
Unirnos para lograr la transformación: Solalinde
Alejandro Solalinde, quien fue presentado en calidad de defensor de los derechos humanos y no como religioso, inició su discurso diciendo “saludo a mi hermano, Andrés Manuel López Obrador, que está haciendo historia”.
El padre Solalinde enfatizó que hay que trabajar por tender mejores relaciones con Estados Unidos, pero también con Centroamérica. “Hoy tenemos la oportunidad de unirnos para lograr la transformación”, dijo.
Ni muros de concreto ni de aranceles: Francisco Domínguez
Francisco Domínguez Servién, gobernador de Querétaro y líder de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), dijo que Estados Unidos “encontró un México en pie, inquebrantable”.
Los mexicanos no aceptamos muros ni de concreto, ni de aranceles”, dijo el mandatario estatal en un tono enérgico.
“Negociar sin ceder, es imponer”, dijo Domínguez Servién a propósito del acuerdo alcanzado con Estados Unidos que evitó la medida del vecino país a bienes mexicanos.
No se dejaron chantajear: Muñoz Ledo
Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Cámara de Diputados, indicó que la migración es un derecho humano que debe ser respetado.
En su participación el funcionario felicitó a la delegación encabezada por Ebrard ya que “no se dejaron chantajear”.
Por un lado pedimos que nos abran las puertas de la frontera norte y por otra se las cerramos a los centroamericanos, para hacerle un oscuro favor a los Estados Unidos”, indicó Muñoz Ledo
López Obrador recordó que los mexicanos realizan el 30% de las labores agrícolas del país vecino, el 20% en la construcción y el 15% de las turística, además contribuyen con más de 33 mil millones de dólares en remesas para sus familiares en México; pero también, que en nuestro país viven un millón 200 mil estadunidenses, lo que convierte a ambos países en actores del mayor intercambio demográfico del mundo.
El acto que reunió a miles de bajacalifornianos, pero también a personas de otros estados, de legisladores federales y funcionarios locales, sólo se había visto el 22 de marzo de 1938, a días de que el presidente Lázaro Cárdenas anunciara la Expropiación Petrolera.
Una gran marcha en apoyo al entonces mandatario y su política nacionalista se congregaron en el Zócalo de la Ciudad de México, cerca de 250 mil personas manifestaron su apoyo, como lo recordó el diputado Porfirio Muñoz Ledo en su discurso.
Para terminar, el presidente Andrés Manuel López Obrador –dejando las hojas y esbozando una sonrisa- aseguró que el pueblo de México es mucha pieza y que el dicho “hacer el bien, sin mirar a quién” entraña toda la grandeza de nuestro país.
“Si a pesar de nuestras diferencias, como lo demostramos en esta semana, actuamos todos juntos, sin odios, con honestidad, con humanismo, con sentido de la justicia, seremos cada vez más fuertes en el concierto de las naciones”, lanzó el mandatario al pueblo mexicano.
Mientras que López Obrador reconoció que el arancel se trataba de una medida que respetaba, pero que no compartía, Ebrard Casaubón celebró: “No ganamos todo, pero no hay tarifas y salimos con la dignidad intacta”, finalizó.