Conocido por ser el más imponente, el glaciar Thwaites de la Antártida ha comenzado a moverse con mayor velocidad debido al aumento de la temperatura en el océano, lo que conlleva un flujo más rápido, más fracturas y una amenaza de colapso. Pero estas no son las únicas amenazas, ya que de seguir derritiéndose, podría elevar el nivel del mar considerablemente, inundando así las zonas costeras más vulnerables.
Una investigación de Erin Pettit, de la Universidad Estatal de Oregon, pronostica que los incrementos en las fracturas y fisuras superficiales provocarán que la plataforma de hielo se rompa en la próxima década. En los últimos años, diversos investigadores han alertado de cambios dramáticos en el glaciar, incluida la duplicación de su velocidad en las últimas tres décadas, pero ahora advierten que lo peor está por llegar.
Thwaites, también conocido como glaciar Doomsday (Día del Juicio, en inglés), tiene el tamaño de Florida o Gran Bretaña, y según cálculos recientes, contribuye con el 4% del aumento anual del nivel del mar global. Y si bien su derretimiento amenaza con subir el nivel del mar poco más de medio metro, los expertos temen que arrastre otros cuerpos de hielo con él, lo que incrementa el riesgo hasta alcanzar los tres metros. “En su totalidad contiene suficiente agua para elevar el nivel del mar en más de dos pies. Y podría llevar a un aumento aún mayor del nivel del mar, hasta 10 pies, si arrastra a los glaciares circundantes con él”, explicó Ted Scambos, científico investigador principal del Instituto Cooperativo de Investigación en Ciencias Ambientales (CIRES).
Por medio de una investigación que tomó varios años, Scambos y su equipo encontraron que un tercio del glaciar, en su lado este, fluye más lentamente que el resto, pero esta protección no durará mucho, ya que debajo de la superficie, el agua del océano ataca el glaciar desde todos los ángulos, derritiendo el hielo directamente desde abajo y amenazando ciudades importantes como Shanghai, Nueva York, Miami, Tokio y Mumbai. Asimismo, otras regiones entre las que se incluyen Kiribati, Tuvalu y Maldivas sufrirían inundaciones severas.
Y aunque aún deben investigarse a fondo los cambios que está experimentando Doomsday, todos los científicos acuerdan que independientemente de lo que ocurra, continuará aumentando los niveles globales del mar durante muchos años, por lo que alertaron para encontrar alternativas.
DATO
Trayectoria de cuidado. El glaciar Thwaites ha duplicado su velocidad de salida en los últimos 30 años.