La LXIV Legislatura del Poder Legislativo dará inicio el 1 de septiembre próximo con una amplia agenda de pendientes a atender, ya que además de las propuestas que el candidato presidencial triunfador, Andrés Manuel López Obrador, ha hecho y que requieren reformas legales, durante el proceso electoral federal que aún sigue en marcha se ha develado una serie de insuficientes que deberán ser resueltas mediante una nueva reforma electoral, además de la modificación del propio Congreso de la Unión, a fin de acondicionarlo a la nueva realidad de la reelección consecutiva de sus integrantes. La creación de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, así como la aprobación de la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República representan el pendiente más inmediato de la próxima generación de legisladores federales que rendirán protesta en la sesión constitutiva de la LXIV Legislatura, y con el cual estarán respondiendo a uno de los principales clamores de la sociedad: seguridad y paz. La transformación del Ministerio Público en una institución cercana, confiable y responsable ante la población es la piedra angular del nuevo sistema de procuración e impartición de justicia en todo el país, pues se trata del principal motivo de queja de la población que no encuentra apoyo en la responsable de perseguir los delitos. Asimismo, la próxima Legislatura será la responsable de ratificar, por primera vez, los nombramientos que realice el Presidente de la República de los secretarios de Relaciones Exteriores y de Hacienda y Crédito Público, lo cual dotará a los ratificados de una confianza legislativa pocas veces antes vista. Ello sin perder de vista que en cuanto el nuevo Presidente de la República rinda protesta el 1 de diciembre, el Congreso de la Unión será el responsable de recibir, analizar y aprobar el proyecto de Ley de Ingreso y Miscelánea Fiscal, al tiempo que la Cámara de Diputados, como facultad exclusiva, deberá analizar y aprobar el proyecto de Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal 2019. Se trata de un instrumento fundamental para el actuar de la nueva Administración Pública Federal, así como de cada uno de los gobiernos estatales y municipales. Como parte de las innovaciones que realizará el próximo Congreso mexicano se encuentra que la Cámara de Diputados deberá aprobar el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, al tiempo que el Senado haga lo propio de la propuesta de Estrategia Nacional de Seguridad Pública, permitiendo con ello que las políticas públicas en esas materias sean de Estado. La reforma del propio Poder Legislativo Federal es un tema pendiente y que envuelve una gran importancia, ya que la reelección consecutiva aprobada en la pasada reforma política requiere de ajustes legales para volverla operativa a partir de las elecciones intermedias de 2021, definiendo tiempos, reglas y atribuciones de las y los legisladores que busquen refrendar su cargo, así como las prerrogativas a las que tendrán acceso. Se trata de sólo algunos de los pendientes que las y los nuevos legisladores federales deberán atender a partir del 1 de septiembre, fecha en la que dará inicio un nuevo trienio legislativo y con él, una nueva página en la amplia historia del Poder Legislativo Federal.