De norte a sur del país, los integrantes de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (AMOTAC) abandonaron su actividad laboral hoy y desplegaron los vehículos de pasajeros, de turismo y de carga en los accesos a vialidades, como parte del paro nacional.
La organización dirigida por Rafael Ortiz Pacheco, alias “El Búfalo”, a quien anteriormente le han girado órdenes de aprehensión por el bloqueo de vialidades, demandó al gobierno federal más seguridad en las carreteras, y que “a diario nos roban y asesinan a los operadores. Solicitamos que la Guardia Nacional tome las acciones que sean necesarias para detener esta situación”.
También denunciaron los altos costos de los peajes, a los combustibles, a los servicios de grúas y a los impuestos al transporte.
Los bloqueos fueron visibles en Baja California, Aguascalientes, Nuevo León, Jalisco, Puebla, Guerrero, Veracruz, Querétaro, Estado de México, Ciudad de México, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas.
Con la reactivación económica tras el fin del confinamiento por la pandemia de Covid-19, el traslado de mercancías por carretera retomó operaciones, pero también lo hicieron la violencia y los robos contra el sector del transporte de carga; alrededor del 75% del robo de mercancías se registra en carreteras federales.
Jalisco, Veracruz, Guanajuato, Estado de México, Oaxaca, Aguascalientes, San Luis Potosí y Puebla, son algunas de las entidades en donde los asaltos, en su mayoría con violencia, contra de transportistas se ha agudizado, de acuerdo con el organismo.
Durante la manifestación, un transporte de carga tenía colocada una pancarta con el siguiente mensaje: “Estamos hartos de tantos impuestos del gobierno federal, que al transportista sólo lo ven como $$$ Estamos hartos de los altos precios en gasolina y casetas… Y mientras tanto la canasta básica sigue aumentando”.
No sólo a los altos costos de los combustibles se enfrentan los autotransportistas, sino a litros incompletos que les son despachados por cualquier gasolinera.
“Las gasolinerías nunca te dan litros de a litro, siempre hay una diferencia, mínima, pero la hay, y al volumen que se trabajan los camiones, sí es considerable. Le sumas al mes y ya es una cantidad notable, es un robo hormiga mayúsculo”, dijo Manuel Ruiz Arvizu, presidente de Autotransporte Indio.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el litro de diésel, que es el combustible que usa el autotransporte pesado, tiene un costo de hasta 25.89 pesos, y un tanque de este tipo de vehículos es de 450 litros, es decir, se llena con 11 mil 650 pesos, para una autonomía de mil 100 kilómetros.