Durante los meses de calor, la tasa de suicidios se incrementa en estados como Campeche, Sonora y Tabasco, aunque ello puede deberse a un problema multifactorial de salud, explicaron especialistas de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Autónoma de México (UNAM). Las doctoras Emilia Lucio Gómez-Maqueo y Patricia Ortega Andeane indicaron que las altas temperaturas sí influyen en la conducta violenta, además de causar irritabilidad en el comportamiento humano y afectar la interacción social. Específicamente en el suicidio, también inciden la pobreza, desesperanza, falta de oportunidades, sentirse una carga para los demás e innecesario para la familia, el trabajo u otros entornos sociales, señalaron las especialistas. En algunas entidades de la República Mexicana, el aumento en los suicidios puede estar relacionado con el mayor consumo, en meses calurosos, de bebidas alcohólicas como la cerveza. Ortega agregó que, de acuerdo con un artículo publicado en la revista Nature Climate Change de un estudio realizado por científicos de la Universidad de Stanford, para el año 2050, debido al cambio climático, habrá un notable aumento de suicidios, que será mayor para México que para Estados Unidos. La investigadora explicó que si bien la predicción establece una relación entre ambos factores, el escenario será peor para nuestro país por los índices de pobreza, debido a que menos gente tiene la posibilidad de costear aire acondicionado, que amortigua los efectos negativos de las altas temperaturas. Por otra parte, Lucio Gómez-Maqueo agregó que en Tabasco, donde existe una alta tasa de suicidios, también hay un elevado nivel de violencia doméstica y estrés ambiental. Además, con la irritabilidad y el estrés aumenta el número de enfermedades mentales, como la psicosis. Asimismo, la doctora precisó que hay una relación más consistente entre el incremento de temperatura y el suicidio en hombres, mientras que en las mujeres no es tan clara pues, al parecer, ella tienen más redes de apoyo en casa. El calor produce irritabilidad, que a su vez aumenta la impulsividad, pero las altas temperaturas también se vinculan con la deshidratación y una alteración de la percepción, por lo que se necesita auxilio en el momento. Además, remarcó Lucio Gómez-Maqueo, se registran más suicidios en las áreas urbanas que en las rurales, por lo que es necesario educar a la gente para que cuide las plantas y árboles, dado que los beneficios del contacto con la naturaleza son múltiples. “Las autoridades deben construir más áreas verdes en lugar de tantos centros comerciales”, reclamó. Por último, Patricia Ortega dijo que en otras naciones se implementan estrategias de adaptación al cambio climático, “pero aquí no se ha logrado”. Dichas políticas, responsabilidad del gobierno, tienen que ver con la educación ambiental. (Con información de Gaceta UNAM). DC