Aún en Categoría 2, cuando no puedes cambiar rutas a Estados Unidos, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador pretende cerrar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para vuelos de carga.
Es una propuesta de decreto que este martes la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes presentó ante la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria, y en la que el gobierno argumenta que la terminal capitalina está saturada, por lo que es “imperioso adoptar las acciones y estrategias para lograr la fluidez, calidad, oportunidad y seguridad en la transportación masiva de pasajeros, en los vuelos nacionales e internacionales”, y por ello pretende decretar que:
“Queda cerrado el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Benito Juárez, para las operaciones de los concesionarios y permisionarios que proporcionan el servicio al público de transporte aéreo nacional e internacional regular y no regular exclusivo de carga”.
Y añade: “Quedan exceptuados los concesionarios y permisionarios que presten servicios combinados de pasajeros y de carga, siempre que la carga sea transportada en las mismas aeronaves que los pasajeros”.
El documento propone dar 90 días hábiles, a partir de la entrada en vigor del decreto, a “los concesionarios y permisionarios que proporcionen el servicio al público de transporte aéreo, nacional e internacional regular y no regular exclusivo de carga”, para “reubicar sus operaciones fuera del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Otra aclaración importante, que forma parte de los artículos transitorios, es que no habrá recursos extraordinarios para aplicar estos cambios. “Las erogaciones que, en su caso, se generen con motivo de la entrada en vigor del presente decreto, se deben cubrir mediante movimientos compensados, conforme a las disposiciones jurídicas aplicables, con cargo al presupuesto aprobado para los ejecutores de gasto correspondientes en el presente ejercicio fiscal, y no se autorizarán recursos adicionales en el presente ejercicio ni en los subsecuentes”.
Ajustes y desajustes
El decreto justifica que el 29 de septiembre de 2014 se publicó en el DOF la Declaratoria de saturación en el campo aéreo del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Benito Juárez, en los horarios de 7:00 a las 22:59 horas. Y ocho años después, el 3 de marzo de 2022, se publicó la Resolución por la que se declaró la saturación de los edificios terminales del mismo aeropuerto en distintos horarios.
Más adelante, la Secretaría plantea que desde la óptica de la Ley de Seguridad Nacional la SICT “debe velar por la seguridad en la aviación y coadyuvar en la conservación de la seguridad nacional, en coordinación con las demás autoridades integrantes de dicho Consejo; por lo que resulta imprescindible la aplicación de medidas inmediatas y directas, a fin de preservar la infraestructura aeroportuaria, la seguridad de los pasajeros, sus posesiones, bienes, trabajadores y prestadores de servicios en el mismo, todo ello en beneficio de la prestación del servicio público aeroportuario”.
“Que como se ha establecido en los instrumentos jurídicos de referencia, el AICM está saturado tanto en espacio aéreo así como en la capacidad de los edificios terminales, las operaciones de carga afectan la capacidad de operación de la infraestructura de la terminal, por lo que a fin de salvaguardar la seguridad de las operaciones aéreas, y la integridad de los usuarios que utilizan el AICM, es necesario trasladar la carga hacia la red aeroportuaria disponible en el país”.
Los ajustes
Sólo existe un artículo que indica el cierre de la termina aérea capitalina, y añade nueve artículos transitorios, uno de ellos precisa que entrará en vigor el decreto un día después de que se publique.
Los otros ocho transitorios señalan los ajustes que se deberán hacer para implementar el cambio. Así, instruye a la “Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) actualizar las Bases generales para la asignación de horarios de aterrizaje y despegue en aeropuertos en condiciones de saturación, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 29 de septiembre de 2017, así como, incorporar el presente decreto en la Publicación de Información Aeronáutica (PIA)”.
La Secretaría deberá “realizar las acciones necesarias, a fin de revisar y modificar, en su caso, las concesiones del servicio al público de transporte aéreo nacional regular y no regular de carga”. Y en paralelo a la AFAC “revisar y modificar, en su caso, los permisos del servicio al público de transporte aéreo internacional regular y no regular de carga y, en su caso, autorizar las rutas relacionadas al artículo Primero del presente decreto”.
El Aeropuerto capitalino también deberá hacer los ajustes necesarios en sus aterrizajes y despegues.
¿Y la categoría 2?
Hace unos días se canceló la visita a México de la Oficina de Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), que serviría para recuperar o no, la Categoría 1 para los vuelos nacionales, si es que se habían subsanado las deficiencias en la seguridad aérea de nuestro país.
Aún no existe fecha para que ocurra nuevamente esta supervisión, por lo que se mantendrá la clasificación de nivel 2, que implica poca confiabilidad en la seguridad en el espacio aéreo mexicano y la imposibilidad de ajustar cualquier ruta con destino o en tránsito a Estados Unidos.
Pese a esto, el gobierno mexicano pretende modificar las rutas el transporte aéreo de carga que hasta ahora aterrizan y despegan del aeropuerto de la Ciudad de México.
Aunque el decreto no establece que este tipo de transporte sea enviado al nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha declarado sus intenciones de que sean llevados esos vuelos al llamado AIFA, en donde no existe todavía la infraestructura terrestre que permita las conexiones con la Ciudad de México y otras vías.
