Alimentos ultraprocesados, con mayor riesgo de muerte de cáncer en mujeres

27 de Diciembre de 2024

Alimentos ultraprocesados, con mayor riesgo de muerte de cáncer en mujeres

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El estudio más amplio hasta la fecha asoció el consumo de estos productos con más probabilidades de fallecimiento por cánceres de ovario y mama

Con información sobre las dietas de 200 mil participantes adultos de mediana edad en Reino Unido monitoreados durante 10 años, un estudio encontró que un mayor consumo de alimentos ultraprocesados se asoció con un mayor riesgo de desarrollar cáncer en general, y específicamente con cáncer de ovario y cerebro; también se asoció con un mayor riesgo de morir de cáncer, sobre todo de cáncer de ovario y de mama.

El estudio, hecho por un equipo del Imperial College London, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, la Universidad de São Paulo y la Universidad NOVA de Lisboa, es la evaluación más completa hasta la fecha de la asociación entre el riesgo de desarrollar cáncer con el consumo de ultraprocesados, tales como bebidas gaseosas, panes producidos en masa y la mayoría de los cereales para el desayuno, entre otras.

La investigación, publicada en eClinicalMedicine, encontró que por cada aumento del 10 % en ultraprocesados en la dieta de una persona, hubo un aumento del 2 % en la incidencia de cáncer, y un aumento del 19 % para el cáncer de ovario.

Además, cada aumento del 10 % en el consumo también se asoció con un aumento de la mortalidad por cáncer en general en un 6 %, junto con un aumento del 16 % para el cáncer de mama y del 30% para el cáncer de ovario, incluso después de ajustar por factores socioeconómicos, conductuales y dietéticos, como el tabaquismo.

El equipo de investigación señala que el estudio es observacional, por lo que no muestra un vínculo causal entre los alimentos ultraprocesados y el cáncer; sin embargo, Kiara Chang, primera autora del estudio, dijo que “los alimentos ultraprocesados se producen con ingredientes derivados industrialmente y, a menudo, usan aditivos alimentarios para ajustar el color, el sabor, la consistencia, la textura o prolongar la vida útil”.

Chang añade que “los hogares de bajos ingresos son particularmente vulnerables a estos alimentos ultraprocesados baratos y poco saludables” y que se debería encontrar mecanismos para que las comidas mínimamente procesadas fueran accesibles para todos.