La presencia del crimen organizado en el municipio Santa María del Oro, ubicado en los límites entre Jalisco y Michoacán, ha cambiado la vida de sus habitantes en los últimos años. Muestra de ello es el desplazamiento masivo en algunas de sus comunidades que se reportó ayer. En este sentido se pronunció el gobernador Enrique Alfaro, quien aseguró que la situación ha sido controlada.
Fue en su cuenta de X (antes Twitter) que el mandatario abordó la actualidad en el municipio jalisciense.
“Se recuperó la calma y está regresando la normalidad a la zona”, aseguró Enrique Alfaro para referir que en la reunión de seguridad celebrada esta mañana se abordó el tema. Además, apuntó que la seguridad de las comunidades de Santa María del Oro continuará bajo responsabilidad de elementos de seguridad municipales, estatales y federales.
Y es que tras el reporte de que integrantes del crimen organizado tomaron el control de diversas localidades en dicha zona en los límites con Michoacán, se movilizó a personal de la Guardia Nacional y el Ejército para que se reforzara la seguridad.
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“Seguiremos atentos y no aflojaremos ni en esta región ni en todo el estado hasta garantizar la paz y seguridad de los ciudadanos”, publicó el gobernador de Jalisco. Esto ante una situación que han enfrentado los habitantes de las comunidades de Santa María del Oro por lo menos en los últimos cuatro años.
Lo reportado ayer por medios locales fue que decenas de familias enteras abandonaron sus hogares; ante el acoso de los integrantes del crimen organizado que tomaron el control de varias comunidades de Santa María del Oro.
De acuerdo con la información publicada, fue el cártel Jalisco Nueva Generación el que se hizo del dominio de dicho municipio, cuyo territorio es disputado también por otras organizaciones delictivas. GA
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