Tras el ataque a una ciudad en la frontera entre Rusia y Ucrania, la posibilidad de una invasión es cada vez más certera para Occidente; este viernes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden se dijo “convencido” de que el mandatario ruso, Vladimir Putin, ha decidido invadir Ucrania, aunque aseguró que todavía hay espacio para elegir entre “guerra” y “diplomacia”.
Biden acusó a Rusia de crear “una falsa justificación” para invadir el territorio. Y aunque no se han presentado nuevas agresiones, los temores se han acentuado con las evacuaciones en el este de Ucrania. “Estoy convencido de que ha tomado la decisión de invadir. Tenemos motivos para creer eso”, aseguró el demócrata desde la Casa Blanca, y calculó que el próximo ataque podría ocurrir la próxima semana o incluso en pocos días.
Los esfuerzos para evitar la incursión de Rusia se siguen centrando en la diplomacia, motivo por el que el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, se reunirá el jueves 24 con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en Europa.
Sin embargo, en caso de una respuesta armada, Estados Unidos tiene preparada una serie de sanciones a Rusia que la dejarían aislada de los mercados financieros mundiales e incluso privada de tecnología y su desarrollo. “Rusia se volvería más dependiente de países que no pueden compensar sus pérdidas. China no podría reemplazar todo lo que occidente le provee”, advirtió Daleep Singh, asesor adjunto de seguridad nacional de Estados Unidos para la economía internacional.
